EL SENTIDO DEL HUMOR

                      Yo creo que tengo algunas cosas buenas, no muchas pero sí algunas. De las malas ya no hablo ahora, lo haré en otro momento, pues éstas si que pueden ocupar bastante espacio. Como tampoco estoy aquí para echarme flores a mi mismo, lo dejo en cuatro generalidades. Soy inteligente sin duda y porque yo lo digo, soy cariñoso con el o la o los que quiero, soy  sincero y eso me trae muchos problemas, soy luchador, pero tendría que serlo aún más y sobre todo y por encima de todo, disfruto de la vida como un loco. Y ésta última es mi principal virtud para mi y creo que para los demás, pues la vitalidad tiene mucho de contagioso.

                      Hay quién habla de mi sentido del humor, ese sentido del humor entre entrañable y ácido y un tanto o bastante bruto y a veces grosero. Y éste aspecto si que no hay forma de cambiarlo, uno nace ya identificado con un sentido de humor determinado y mira que no he intentado veces y veces, ser más fino en mis gracias y la finura sólo me dura dos días, al tercero ya estoy de nuevo por mis fueros. El humor es instintivo y lo puedes pulir un mucho o un poco, pero su poso queda y siempre es el mismo.

                         Por ejemplo, en el terreno escatológico del que yo tanto cojeo, pues mira que me he llevado palos y miradas de desprecio y desplantes y a veces me dio igual, pero en otras fueron dolorosas y ni por esas. Me gusta la mierda, las cacas, las tetas, la polla, el pus, la sangre y todas las cosas guarras. Y claro he escuchado de todo, desde ¡tío como te pasas! o pareces un niño hablando de pis y de cacas y sí es verdad, que soy un niño en éste aspecto, lo fui, lo soy y lo seré y es más lo reivindico, porque con el paso de los años he llegado a la conclusión, de que el sentido del humor es algo muy tuyo y si tu disfrutes de él, es imposible de cambiarlo.

                       Lo único que puedes llegar a aprender es a saber cuando te puedes lanzar y sin frenos o cuando es conveniente esperar y tomarte una pausa. Y eso último, lo de esperar y la pausa, es lo que más me cuesta y tendré que hacer un curso de autocontrol remoto.