Ayer me escribió mi hermana y fue muy didáctica la cosa, fue una maravilla de correo, que bonito y gracias a a esas líneas, sé que cada día que pasa me reafirmo más y más, en que yo no tengo familia por esa rama. Muy sentida, sólo habló de dinero. Muy humana y sólo habló de dinero. Muy tierna y sólo habló de dinero. Nada más que comentar y sólo habló de dinero. Silencio absoluto y rápidamente cambiemos de tema, porque éste ya no me produce dolor, debido al callo que tengo, pero si me produce saturación de mis circuitos.
Y punto ahí acabó y acaba ésta historia y ahora lo único que nos une es que tenemos algo de herencia en común y de ahí viene sólo hablar del dinero, del dinero para pagar impuestos, claro. Bueno hay que verlo por el lado positivo, y entonces te ahorras bodas de sobrinos y regalos de cumpleaños y primeras comuniones y no lo digo por las pelas, sino porque yo no soporto éste tipo de eventos y menos si en cierta o en gran medida, tienes que ir forzado. Siempre se puede ver la botella medio llena, aunque la botella esté seca del todo.
.
Es verdad que hay cosas que te tocan porque simplemente te las ha ganado a pulso y entonces, te lo mereces y eso es verdad en parte, pero por otro lado, hay cosas que te tocan por sorteo o porque dios lo quiso así y en éste caso a mi me ha tocado éste premio en la lotería de la vida, el tener dos hermanos como podía tener dos floreros o dos macetas y que menos mal que crecen por sí solas. Bueno no sé que me extraña, si yo nunca tuve familia por ese lado.
Y dolió y dolió mucho, pero ahora ya no duele, sólo de vez en cuando produce picor y eso se arregla fácilmente, te rascas un poco y ¡al carajo!. Ésta es mi conclusión, mi dura conclusión sobre mi familia de procedencia. Mi padre murió hace ya mucho tiempo y mi madre hace unos años y mientras vivió mi madre aún hubo un pequeño punto común, mi madre. Pero mi madre en ésta lides, no era una máquina de amor familiar y nunca supo ser un hilo conductor de la familia. Así que cuando ese hilo murió, se jodió la fiesta y cada uno se quedó en su santa casa y sin saber más el uno del otro.
Y punto ahí acabó y acaba ésta historia y ahora lo único que nos une es que tenemos algo de herencia en común y de ahí viene sólo hablar del dinero, del dinero para pagar impuestos, claro. Bueno hay que verlo por el lado positivo, y entonces te ahorras bodas de sobrinos y regalos de cumpleaños y primeras comuniones y no lo digo por las pelas, sino porque yo no soporto éste tipo de eventos y menos si en cierta o en gran medida, tienes que ir forzado. Siempre se puede ver la botella medio llena, aunque la botella esté seca del todo..

No hay comentarios:
Publicar un comentario