No es sólo eso, son mil cosas,
son mil cosas distintas,
son mil cosas pendientes,
son mil cosas acumuladas,
y entre esas miles,
estás tú,
son mil cosas distintas,
son mil cosas pendientes,
son mil cosas acumuladas,
y entre esas miles,
estás tú,
y tú ropa tendida sobre la cama.
No es sólo eso,
son también las voces que me hablan,
y las que me hacen darle vueltas,
y las que me engañan con su voz melosa,
y entre los parpadeos de deseos,
y son las voces o es la tuya,
o es que yo, me vuelvo loco,
y los objetos me dicen palabras,
o son las luces que cambian de sitio,
o eres tú que me dices algo,
o soy yo el que quiero tenerte,
y todo se confunde en la noche de autos,
todo se tiñe de color almendra,
y me parece,
que esa sombra que surge tras la niebla,
es mi reflejo delante del espejo.
Son mil cosas y todas a la vez,
son mil historias interminables,
son problemas, son deseos,
son equivocaciones, son mentiras,
y tú y yo quedamos a las tres,
y yo me visto trastabilleando,
y alcanzo de un solo salto,
el tren del último metro.
No es sólo eso,
son también las voces que me hablan,
y las que me hacen darle vueltas,
y las que me engañan con su voz melosa,
y entre los parpadeos de deseos,
y son las voces o es la tuya,
o es que yo, me vuelvo loco,
y los objetos me dicen palabras,
o son las luces que cambian de sitio,
o eres tú que me dices algo,
o soy yo el que quiero tenerte,
y todo se confunde en la noche de autos,
todo se tiñe de color almendra,
y me parece,
que esa sombra que surge tras la niebla,
es mi reflejo delante del espejo.
Son mil cosas y todas a la vez,
son mil historias interminables,
son problemas, son deseos,
son equivocaciones, son mentiras,
y tú y yo quedamos a las tres,
y yo me visto trastabilleando,
y alcanzo de un solo salto,
el tren del último metro.
Son mil cosas,
que son muchas y no pocas.
y yo me pierdo entre tús brazos,
y me enredo dentro de tús cabellos,
y después, me acuesto en el lecho de tús pechos,
y me duermo plácidamente,
y recuerdo que eran mil cosas,
pero que ahora, ¡que me importan!,
y sólo soy capaz de pensar,
que por fin,
mi deseo se cumplió con creces.