ALMA NEGRA (Poema)

Tengo un trocito de alma negra,
y no sé si es producto de mi imaginación,
o que es debido a tanto humo de cigarrillo,
o que ya era negra cuando yo nací,
 por eso en mi infancia me gustaba ser el malo,
 el indio, el chorizo o el ladrón de caballos,
 y no se cual era de ellos yo prefiero,
pero creo que el trocito de alma negra,
a veces me engaña y me domina,
y lo que es sencillo se complica,
y lo que es fácil se hace difícil,
y lo que es claro se vuelve oscuro,
 entonces ese trocito de nube negra,
 invade mi alma y mi cerebro,
y todo lo que pienso bajo su influjo,
se hace más negro con el paso de los días.

Tengo un trocito de alma negra,
un trocito muy pequeño,
aunque a veces me domina,
y entonces sale con inusitada fuerza,
sale la maldad infinita,
la maldad más profunda,
y brotan mis malos pensamientos,
y mis miedos y mis paranoias,
y mis temores y mis pérdidas,
y eso hace que me retuerza como un muñeco,
que diga lo que no quiero decir,
y lo último que se me ocurriría,
y es como el rayo y el trueno,
y yo soy el trueno y la maldad el rayo,
y al llegar la noche,
los arrepentimientos me abrazan,
y duermo con ellos y los mezclo con mis sueños,
y siempre me despierto,
en medio de una noche de tormenta,
y con el atroz ruido de los truenos,
y todo ello rebota dentro de mi cerebro.

LA BORRACHERA SECA

                 


Y ya son las 5 de la mañana y otro intento fallido y el insomnio sigue conmigo y eso que cumplí todas las normas echas para estos casos. Antes resolvía el tema en plan radical y me zampaba una o dos pastillas soporíferas, benzodiacepinas y el insomnio a tomar por culo. Pero ésta era la clara amable del asunto, el que me quedaba sopa al instante, pero, pero la otra cara, era la resaca mañanera, resaca parecida a la que produce la borrachera. Te levantabas como una papa que no veas, empanado y somnoliento y tardabas tu tiempo en espabilarte un poco.

                  Pero lo peor de todo era la adición que producían las benzos, pues sin tomarla previamente no dormía y aún así, había veces que tampoco dormía y le añadía una o dos más, así que la dependencia era bestial. Y yo como la tomé durante muchos años, comprobé que al dejar de tomarla recuperé la memoria. Recuperé la memoria perdida y fue un efecto alucinante, pues me vino de repente y fue como un flash y me acordé do cosas que ya tenía olvidadas. Llegué a pensar que me había vuelto superdotado porque no sólo vinieron una avalancha de recuerdos personales, también vinieron y en el mismo paquete, los conocimientos médicos, literarios y hasta musicales.

                Y por otro lado la memoria a corto plazo se disparó a cotas muy altas y todo lo que leía o veía o escuchaba me quedaba y me sigue quedando y por todo esto, llegué a acojonarme un poco y por el tema de ser un superdotado. Y de superdotado nada de nada, yo normalito de coco, de otras cosas puede que lo sea, pero no voy decir de cuales, a ver si vais a pensar que soy un fanfarrón. Él o la que quiera que venga aquí y lo vea, yo siempre vivo de puertas abiertas.

               Así que en definitiva, las benzos como el alcohol son dos venenos para la memoria y la dejan echa trizas y también son un veneno para el estado del ánimo, pues poco a poco te van deprimiendo, pues se suma la empanada mañanera, la pérdida de memoria a corto y a largo plazo y que al estar poco ágil mentalmente te sientes como un atontado y todo esto suma y mucho, para llevarte hacia la depresión.Más tarde ya le sumas otras cosas, como el descuido personal y eso aumenta más la depre.

               Desde hace casi dos años ya ni las tengo en casa, pues en noches como ésta, es fácil caer en la tentación y en mi caso, si pruebo una, después ya no hay quien me pare, porque me adapto enseguida al sueño fácil. El efecto que producen hay quien le llama la "borrachera seca", porque realmente es como una borrachera, quizá un poco diferente, pero borrachera al fin y al cabo y sin necesidad de privar alcohol.

INSOMNIO

                 Puede que ésta noche todo sea diferente, empezando porque son las 4 de la mañana y ya me acosté tres veces y no hay tu tía, ni técnicas de relajación ni hostias benditas, ni con las pajas, ni metiéndome el dedo en el culo, nada hoy estoy abocado al insomnio y Morfeo no se presenta y me arropa con su dulce sueño. pero a lo mejor ese era el guión ya escrito y hoy tocaba dar vueltas y más vueltas y contar corderitos.

                Bueno pues aquí estoy más despejado que un día de verano y dándole vueltas a todo. pienso que mañana no seré capaz de escribir nada, pues poco voy a dormir y ya se sabe, con sueño se hacen muy pocas cosas y menos las cosas en las que te tienes que comer el coco. Tengo recaditos, que a mi me encantan y más si son recaditos de papeleo y eso es lo que me araña por dentro, el pensar en tener que hacerlos medio escarallado.

               Me quedan tres cigarrillos de supervivencia y para el resto de la noche, no contaba con la visita de mi viejo conocido que no amigo, el insomnio y el primer bar que abre en éste pueblo lo hace a las 6 de la mañana. Porque me quedan dos posibilidades: una es que me sobe antes de las 6 y asunto resuelto y mañana es otro día, otro día para un zombi y la otra es que si me dan las 6 despierto, creo que ya no me acostaré y me iré a desayunar y a las 8 hago los putos recados de marras y duermo a la vuelta dos o tres horas.

               Los planes de las noches insomnes, los planes que nunca funcionan, pues con el insomnio estás como una moto y a cada hora que pasa aún lo estás más y piensas que mañana vas a hacer cinco mil cosas y después si haces tres, ya te puedes dar con un canto en los dientes o en los huevos, que también duele. Yo en noches como ésta no sólo me planifica yo, planificaba a todo dios y solucionaba los problemas del mundo, era una máquina de parir ideas, ideas que después casi ninguna se cumplía. Salvo cuando ya estabas hasta los huevos de mirar a la pared, pues ahí ya no pensabas nada, sólo notabas el cabreo por tus venas y cada media hora te cagabas en la campana de la Iglesia, por decirte claramente la hora que era.

             Dicen que cuando tardas en dormir lo mejor es levantarse y leer o comer algo o ir a cagar o a mear, y todo para que no te obsesiones más y yo hoy ya probé todos los métodos y ninguno funciona. Bueno si me corto las venas a lo mejor consigo preocuparme de otra cosa o también pillarme un huevo con la puerta y así seguro que me olvido de mi insomnio.

ÉXITO Y FRACASO

                           Yo creo que hay que saber perder y saber perder no significa sentirse derrotado, saber perder es reconocer el fracaso, pero al mismo tiempo saber darle una salida. Sin fracasos no se aprende y lo más difícil es extraer los fallos que te han llevado a ello. Y digo fallos y aclaro que los fallos pueden ser personales o sea por tus propios fallos o pueden ser por una causa general, aparte del papel que tiene la mala suerte. Y es que la suerte juega su papel en todo, ya sea porque te favorece y te ayuda a tener un éxito, como al contrario y consigues un fracaso.

         Y es que el fracaso o el éxito dependen de tantas cosas que daría para una lista interminable. Está claro que si fallas en la preparación del asunto o tema que presentas y ya sea por no currarlo como toca o por darle un mal enfoque, pues el fracaso está casi asegurado. Pero también juegan otras cosas o causas más generales, como el momento en que lo presentas, el sitio donde lo haces, como lo haces o como desarrollas tu exposición y otros aspectos más que influyen en el triunfo o fracaso.

           Y fracasar, ¿que pasa con fracasar?, pues no debía pasar mucho si tuviéramos una actitud abierta y sobre todo que admitiéramos que con los fracasos es como se aprende. porque es verdad que si tienes un éxito cualquiera, normalmente se achaca a lo bien que te lo curraste y lo bien que lo hiciste y demás epítetos que acompañan al éxito y en cambio, se olvidan un montón de pequeños factores y que entre ellos está la suerte. La suerte de haberlo hecho en el momento adecuado, la suerte de que alguien o algunos te prestaran apoyo o que lo leyera alguien influyente o bien relacionado con los medios de comunicación o que ese día no llovió y fue mucha gente, en fin, una suma de pequeños hechos que te ayudaron a tener el éxito.

                   En cambio cuando se fracasa nos olvidamos de que a lo mejor lo hicimos todo bien y en cambio tuvimos mala suerte y por las mismas razones que expuse para tener buena suerte, sólo que a la inversa. Y todo esto viene a cuento de que llevaba como una semana saboreando la hiel del fracaso y me estaba culpabilizando como un loco y me torturé hasta casi hacerme daño y ahora con éste pensamiento me estoy sintiendo aliviado.

                  Y todo esto pasó de casualidad (la suerte) pues estaba viendo un programa intrascendente en la tele y cuando fui a apagarla oí algo que ya sabía, pero en ese momento e instante me di cuenta que no lo estaba aplicando, fue como un fogonazo o como cuando se te enciende una idea y era eso, que me sentía fracasado en plan absolutista y por tanto derrotado. Había perdido la perspectiva de como poder salir del atolladero. Y era así de simple la historia, era  tan simple como saber situar el fracaso como algo positivo y de que tu no eres el ombligo del mundo y por tanto el culpable de todos tus males o fracasos y menos de los de los demás. Era eso, era darle una perspectiva distinta y algo de lo que hay que extraer cosas que valgan la pena para seguir luchando. Muy simple la cosa, si muy simple, pero la vida está hecha de cosas simples y a veces lo más sencillo lo complicas. Ahora depende de mí, que me aplique el cuento y que pueda salir adelante a base de no cometer los mismos errores.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...