Hoy estoy profundamente cabreado y ya lo decía antes, un día especial se puede convertir en una auténtica mierda. Eso lo sabemos todos, pero para nada alivia el saberlo y tampoco alivia el padecerlo. Y cuando se está así, nada te sale al derecho, primero te agarras un cabreo que no veas, segundo intentas sobreponerte y cuando estás a punto de orgasmear, va y te viene otro problema no esperado y que te altera mucha más que el primero y haces el segundo intento de superación y aunque ya vas desconfiado y ya tienes una mosca detrás de la oreja, pues le das un poco de cancha a la vida y te dices: ya está, por hoy ha llegado.
Pues no señor no ha llegado, te viene otro y que a lo mejor es una mierda de problema, pero como ya van tres, ya estás escaldado y éste ya te hace entrar directamente en brote y entonces te cagas en todos y en todo lo que se menea y sigue una retahíla interminable de cagadas. Ahora estoy tratando de aislarme del mundo y por eso estoy escribiendo, pero no me confío mucho, pues el estar confinado en mi sala no significa nada, pueden llega un mensaje del móvil, puede llegar un email y también puede haber una llamada.Yo estoy convencido en que los días así es mejor cerrar el chiringuito y cerrarlo con llave y hacerte con el pensamiento de que mañana es otro día y hoy toca aguantar el chaparrón y hasta que escampe. Y con suerte, eso será mañana o eso espero. Hoy ya estoy jodido.







