WINGFLY

Acabo de leer algo sobre un tipo que se quiere tirar desde el Everest con ese traje con alitas tan mono o como también le llaman, haciendo Wingfly. Que es más o menos intentar suicidarse tirándote directamente al vacío. Dice que tres días en subir el Everest y 10 minutos en bajarlo y en vertical la caída será de 3.000 metros y a velocidades que superarán los 250 kilómetros por  hora. Ahí es ná y habrá que ir con cucharilla para recoger la papilla de sus restos. Hay que estar pirado y tocado para ser un hombre pájaro.

Y dice que la gran evolución de éste deporte, por llamarle de alguna manera, es que ya no se trata de prolongar el tiempo de caída o de mantenerse más tiempo en el aire, sino que ahora ya se consigue planear y planear como un pájaro. Bueno así empezaron los animales voladores o aves o pájaros y para poder escapar de sus enemigos depredadores se vieron obligados a tirarse por precipicios y así empezaron a saber planear, después y con el tiempo, ya aprendieron a volar.

O sea que el siguiente paso que nos espera es un tío con mejores alas que las que llevan ahora y movibles y extensibles y para ponerlas en movimiento cuando se necesita y se requiera y entonces se dirá, que el hombre ya puede volar. De momento solo sabe planear, que no planificar, pues si supiera planificar no se tiraría en picado desde 8.000 metros, los bajaría por ejemplo en Helicóptero, que creo que es menos arriesgado. Y a un tipo así le llaman aventurero y no le llaman loco ni pirado. ¡Joder!, qué difícil es entender el mundo y más lo es, entender a los seres humanos.