HAMBRE

La verdad es como al puto Tiburón, me entran ganas de comérmelo todo y mandar a la dieta a darse una vuelta. Y es que son las 3 de la tarde y a ésta horas ya no se piensa claramente, sólo ves, como Mortadelo, una gran bocadillo humeante y lleno y rebosante de todo lo prohibido. Me comería al Tiburón con lentejas, entero y hasta su último trozo de carne y me importa un huevo que el captor esté dentro de su aparato digestivo, pues tengo tal hambre que también me lo zamparía.

Y que está antes, ¿el hambre o las ganas de comer?. hombre pues el Hambre, el  Hambre cuando se tiene no se controla y domina todos tus pensamientos. Y las ganas de comer, son ganas y las ganas se pueden dominar, aquí o en Cuba. Y hago toda ésta reflexión pantagruélica, para que yo sepa, que solo puedo tener ganas de comer, pues Hambre yo aquí no paso, se pasa en África y en otros sitios parecidos, por tanto se puede dominar perfectamente esas ganas de comer.

Aquí se pasa otros tipos de Hambre, hambre de sentimientos, hambre de pensamientos, hambre de ideas, hambre más bien filosófica y sincera. Aquí se demanda sinceridad y el decir las cosas claras, aquí se demanda amor fino y delicado, aquí se demanda solidaridad con los más asfixiados, aquí se exige o por lo menos yo lo exijo, que lo que se promete, se cumple y sino directamente a Siberia a adornar las estepas siberianas o a Menorca a bailar bailes regionales.