Llegada la noche yo me transformoy me ablando
y también me derrito entre pensamientos
y los abrazo y los pongo en mi cama,
y les cuento mis miserias y alegrías
y ellos me cuentan sus dudas
y entre susurros y palabras bonitas,
los pensamientos se duermen primero,
yo en cambio me desvelo,
pues siento un vacío por dentro
y una angustia que me ahoga y me oprime
y entonces vuelvo a abrazar a mis pensamientos,
y ahora y con el calor que emanan las ideas,
cierro mis ojos y por fin me duermo.














