HACE 30 AÑOS

¡Hombre!. Yo aquí sentado y enfrente de la pantalla, parezco un controlador aéreo y todo lo que se menea por los aires, está bajo mi control y mi poder. Por lo menos todo lo que vuela sin materia, todo lo que son sentimientos, recuerdos y pensamientos. De vez en cuando le doy al botón de la máquina del tiempo y aterrizo hace 30 años, pero claro, ya no es lo mismo, pues ahora no haría muchas cosas que hice en aquellas épocas. Eso es jugar con ventaja, pues ahora es fácil decir que no haría esto u lo otro, porque ahora sé como acabaron aquellas historias.

Las menos acabaron bien y el resto o sea la mayoría, acabaron fatal. Hace 30 años era un pelele o un muñeco de trapo, si tenía algo claro, lo dilapidaba en una noche de sonada borrachera y al carajo la claridad. Parecía que a mi gustaba vivir en los suburbios de la realidad, yo buscaba cloacas para refugiarme, mis días eran todos o casi todos nublados y eso que no llevaba gafas de sol. Me entusiasmaba lo retorcido, lo que no tenía ningún sentido, lo que se salía por la tangente y que en realidad era flor de un día.

Hace 30 años pude ser el Rey, pero para ello me faltaba sedimentos y argumentos. Y ese amor a la noche, poco a poco me fue carcomiendo y me inundo de olores y de sabores de licores. Mi tema era salir a la noche en plan Atila y venga a arrasar con todo, con todo tipo de priva, con todo tipo de droga y cuanto más puesto, pues mejor. Y todo era porque la vida me dolía, me hacía daño el vivir y por eso cualquier asomo de idea, pensamiento o sentimiento lo ahogaba entre copas de alcohol. Me asustaba el vivir y el miedo era mi lema, miedo a que me hicieran daño, miedo a que me traicionaran, miedo a las relaciones humanas, miedo a todo lo que significaba vivir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...