INTELIGENCIA EMOCIONAL

Parece que ni siquiera me doy tiempo para respirar, como si se me fuera la vida, como si estuviera en mi último momento, como si mañana no fuera otro día y todo por esa sensación de que a lo mejor me paso a mejor vida. Tengo pánico a que borren mi disco duro y que anulen mi memoria. Tengo pánico a que me conviertan en un descerebrado sin escrúpulos, a un don nadie, a un vegetal o un helecho. Y mira que yo no soy de miedos, pero ¡coño!, mi cerebro es mi cerebro y puede que sea lo único que tengo y que me lo retoquen, me hace ponerme en guardia y con el rabo en alto.

Y no es precisamente el rabo que me cuelga entre las ingles, es el otro, el que llevo pegado en el culo. ¿Miedo yo?, pues si señor. Y es que si resulta que voy a pasar la ITV de mi coco y deciden tocarme unos cuantos tornillos y que ya sé que algunos los tengo flojos y van los tíos y se empalman y empiezan a apretar tornillos como posesos y al final, me dejan en estado de agilipollado perpetuo. ¿Quién coño sabe algo del coco?. Si yo llevo años trabajando mi coco a destajo y no tengo muchos progresos. Vamos, que me quedé en la parte anal de la película. Me quedé con el pis, la caca y el que te den o me den por el culo.

Que me toquen el área de la inteligencia sí que no me preocupa mucho, porque no soy ningún superdotado. (bueno lo soy, pero de otra parte, no del Cerebro) y todos mis tests de inteligencia fueron medianos y además como a esos test, que dicen que son tan sesudos, les tengo una manía que no veas, pues más baja es y será mi nota. Claro que después viene el de la Inteligencia Emocional y nos diserta, que lo verdaderamente importante, es ser inteligente emocionalmente y por tanto, nos indica cual es el camino hacia la estabilidad emocional y ahí viene la famosa, empatía. Mi amiga más odiada, la que desquicia y me pone de los nervios. Por tanto concluyo, que por ninguno de los lados tengo remedio, que en los test de inteligencia me muevo como pez fuera del agua y dada mi inestabilidad emocional, tengo un cero patatero en Inteligencia Emocional. A lo mejor todo mi problema es que soy un Marciano.

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