Es una pena porque no encuentro la fórmula mágica que me haga ser persona. Sé que me falta algo y sigo sin saber el qué. Bueno, seguiremos en la brecha y dando caña, seguiremos el camino emprendido y hasta que descubra lo que me falta no me rendiré y aún así tampoco, pues está escrito en mi lema, que no hay rendición posible. Puede haber cambios de tácticas o cambios de herramientas, pero el motivo por el que me puse a escribir tiene que seguir delante de mi frente y grabado a fuego lento.
Una vez puesta la marca del Diablo, ya no hay marcha atrás. Y sé que hay momentos en que me entran ganas de mandar todo a la mierda y son esos momentos que son tan pragmáticos que te hacen plantearte el ¿qué gano yo con todo esto?. Pasta no, disgustos algunos, cansancio bestial, pero en lo que si gano es en sentirme mejor. Orgullo y satisfacción, orgullo de haber escrito tanto y satisfacción por haber profundizado en mi YO. Puede que después de estos tres años me conozca un poco mejor y no es que puede, es que lo aseguro.
La vredad es que ahora me gusto mucho más. Me siento un ser humano mucho más completo y esto no sé si lo aprecian los demás, ppero yo sí y con eso me basta. Ahora mi cabeza empieza a estar cansada con tanto batidora de ifdeas y pensamientos, hay como una especie de aturdimiento. Pero ¡Coño!, ya cuando me quede fiambre ya tendré tiempo de descansar y eternamente. De momento tengo que seguir con mi misión en el mundo, que es seguir dándoos el coñazo día sí y día también.
No hay comentarios:
Publicar un comentario