HASTA LA ÚLTIMA GOTA

Pues hoy estamos a Martes y el Viernes yo me doy el piro y no pasan los días y noches y cuanto más deseo tengo el irme de viaje, más lento pasa el tiempo. Menos mal y menos mal que he decidido cambiar de aires y es que ya tengo los billetes sacados y los planes concretados, que tampoco están protocolizados, pues llego en barco a Barcelona y después emprendo la marcha en coche y en dirección hacia el Norte y ya no sé más. Pararé donde me salga de los cojones y los días que yo quiera y aquí si que tengo un principio claro: dormiré en un sitio cómodo y si puede ser, bonito. Pero primero, cómodo.

Sí, soy un puto burgués de mierda. Pero primero está mi cuerpo, segundo también está mi cuerpo y tercero, mi cuerpo necesita el descanso que se merece. A mi ya me llega con mis noches de Guardias y donde duermo muy malamente y eso que dicen que con los años, se duerme mejor, pero yo creo que eso lo dicen los que se han jubilado antes de tiempo o están metidos en Sindicatos y por tanto, no saben de lo que hablan. Yo no concibo que con casi 60 años yo esté descansando por la noche sobre un colchón de mierda, la verdad es que podría liberarme de las noches, me corresponde por edad, pero claro, está la pasta, la vil pasta que pierdo por no recibir los complementos de nocturnidad y dado que he sido un Padre tardío, ahora me toca apechugar con las Universidades de mis hijos.

Bueno, después de éste desahogo, toca seguir hacia delante. O sea que en conclusión, me toca seguir jodiéndome en mi trabajo, pero no en mis Vacaciones. Por tanto, que nadie me hable de ir de camping y de dormir sobre la puta arena, porque después tardaré como una semana en recuperar el tono de mi cuerpo serrano. Es como lo de beber, los de beber siempre se paga al día siguiente y al otro y puede que más días y yo por un momento de gloria efímera y vaporosa, no me jodo dos o tres días. Yo me voy 11 días de mierda y no me voy un año y en conclusión, cada día tiene que ser exprimido hasta la última gota.

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GEORGE ORWELL