Hoy parece ser que la sesera no me da para mucho y lo sé, porque escribo de una manera un tanto rutinaria. Pero tiene que ser así y porque no todos los días va a ser coser y cantar. Hoy me duele desde los pies a la cabeza y el ibuprofeno me ha hecho cosquillas en el estómago y sé que ha sido el Ibuprofeno y no son esas lindas mariposas que revoltean en tu estómago, cuando está enamorado y porque conozco los síntomas del enamoramiento. Me falta el estar apamplado, el tener como una idea fija a una persona y en que en todos los proyectos que pasan por mi cabeza esa persona esté presente.
De momento, el único presente soy YO. Yo si me veo en el presente y en el futuro, aunque en días como hoy y en los que estoy escarallado, me entran las dudas típicas de cuando te sientes debilitado. Es decir como me siento débil y un poco patético, hoy acepto compañía compasiva y como único criterio. Hoy si entrara alguien por la puerta de mi casa y me dijera que viene a acompañarme, pues eso, que no me opondría y al revés, le haría un sitio en el sofá de mi cuarto de estar y de ser. Y como tampoco estoy para hacer el amor sobre la estufa, nos pondríamos hablar del como funciona la vida.
Hoy ya temblé, ya vomité, ya fuí sacudido por los escalofríos y los dolores corporales y así será mientras ese puto virus de mierda siga en mi torrente sanguíneo. No hay cura para ello, hay alivios de antiinflamatorios y de demás farmacos que dicen que hacen, pero que en realidad no hacen casi nada. Pues hoy sí que lo digo claramente: qué por favor pase el día y a toda hostia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario