Lo mío, son los amores incompletos, esos que casi llegan al clímax pero que siempre se joden en el último segundo. Ves la luz pero no llegas,sabes que ahí está la llave del amor, pero por diversas razones, nunca abres la puerta. En realidad soy ciego y apasionado hasta que se me presentan las ataduras, hasta que veo las cuerdas, hasta que tengo que decidirme entre tener que unirme o desunirme. Supongo que esto será por algo, pero de momento no logro descifrarlo. De momento ya hago bastante con descubrirme y sacar mis miedos, que es el primer paso. ¿Fobia?, se podía llamar tener fobia a tener ese miedo a las ataduras estables, a que me envuelvan dentro de una cápsula o a que me digan: ¡te quiero para siempre!.
Mi disfrute está en el proceso, en la elaboración, en lo que se cuece previamente y cuando el proceso está servido, me pongo a temblar como un chiquillo. Parece que repudio la estabilidad, que la odio, que rechazo su quieta mansedumbre, que no puedo ver mi imagen de cuando sea un viejo pellejo junto a nadie más que a mi mismo, que no quiero envejecer con nadie, que me encuentro a gusto con mi soledad y que es mía y de nadie más. También puede ser que padezca de exceso de Ego y por eso me quiero de esa manera tan pasional. Y ya dije que de momento, no tengo puta idea de las posibles causas y los porqués ya los iré desgranando y ya veremos que hago con mi cuerpo.
Claro, que también puede ser por nada, porque simplemente me apetezca estar bien conmigo mismo y como aún me queda mecha, no quiero esa estabilidad con nadie. De hecho mi lema es evidente: "yo sólo quiero disfrutar del proceso" y con el paso del tiempo, las cosas se inclinarán hacia un sitio o hacia el otro, pero todo a su tiempo y en su justa medida. Quizá también sea lento queriendo y soy más caracol que águila que vuela con los vientos, puede que sí o puede que no, lo único que yo sé, es que yo tengo mi propio ritmo y si se altera por algo..., pues simplemente se jodíó esa historia y mi radar me dice, que por el mundo quedan muchas otras historias.
Mi disfrute está en el proceso, en la elaboración, en lo que se cuece previamente y cuando el proceso está servido, me pongo a temblar como un chiquillo. Parece que repudio la estabilidad, que la odio, que rechazo su quieta mansedumbre, que no puedo ver mi imagen de cuando sea un viejo pellejo junto a nadie más que a mi mismo, que no quiero envejecer con nadie, que me encuentro a gusto con mi soledad y que es mía y de nadie más. También puede ser que padezca de exceso de Ego y por eso me quiero de esa manera tan pasional. Y ya dije que de momento, no tengo puta idea de las posibles causas y los porqués ya los iré desgranando y ya veremos que hago con mi cuerpo.
Claro, que también puede ser por nada, porque simplemente me apetezca estar bien conmigo mismo y como aún me queda mecha, no quiero esa estabilidad con nadie. De hecho mi lema es evidente: "yo sólo quiero disfrutar del proceso" y con el paso del tiempo, las cosas se inclinarán hacia un sitio o hacia el otro, pero todo a su tiempo y en su justa medida. Quizá también sea lento queriendo y soy más caracol que águila que vuela con los vientos, puede que sí o puede que no, lo único que yo sé, es que yo tengo mi propio ritmo y si se altera por algo..., pues simplemente se jodíó esa historia y mi radar me dice, que por el mundo quedan muchas otras historias.
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