OLVIDAR Y REBOBINAR

¿Y qué hacer?. ¿Y que hacer? como decía Lenin o ¿Y que hacer?, porque no sé lo que hacer. Bueno si sé y porque tengo un buen montón de cosas pendientes, de esas que juras que nunca no te olvidarás y después, simplemente, las olvidas. Y yo soy especialista en esto, en olvidarme de las cosas y que nadie venga con retrancas de que a lo mejor es por cuestión de mi avanzada edad, pues tampoco es tan avanzada, son casi 60 años y no me quito ni un año y por otro lado, mi vida y desde pequeñito se caracterizó, por olvidarme de todo. Por tanto ya conozco y de sobra ésta canción tan triste, la que habla que fuí un chico que hasta se olvidó de su nombre de bautismo y se puso otro nombre y de Javier pasó a ser Bruno y Bruno se quedó conmigo.

Son cosas que pasan en la vida, pero lo de olvidar no pasa, lo de olvidar se quedó fijado en mi Ocipuccio y eso ocurrió al tener que apoyar muy fuerte mi nuca contra la pared superior del canal de parto y en esa zona se produjo una isquemia anóxica, que posteriormente resultó ser irreversible. Pues aquí tenéis una explicación científica y que demuestra que mi problema olvidadizo tiene su porqué. Vamos, que ya nací con esa tara o ese estigma. Aparte queda la explicación hereditaria, pues mi Madre era una más que una avanzada alumna del tema olvidadizo y mi hermana, pues más de lo mismo. Y juntos los tres, éramos los putos amos del olvido, pues era de lo más habitual salir a comprar viandas y volver a casa sin las compras.

Al principio te dices eso, ¡son cosas que pasan! y no le das más importancia, pero poco a poco y a medida que fueron pasando los años, nos empezamos a dar cuenta que era un tema patológico, pues hasta nos llegamos a olvidar porqué salíamos de casa. Ahi y menos mal, aprendí a rebobinar, a tirar de los hilos sueltos y para llegar al hilo principal, que era descubrir el verdadero motivo del porqué había salido de casa, pero esto no siempre funciona, porque a veces hasta me olvido de los hilos sueltos y sin hilos sueltos, no hay hilo principal. Y os juro que ahora me había olvidado de lo que estaba escribiendo y me tuve que leer mi tocho de nuevo y todo para deciros que jamás me olvidaré
de que me he olvidado. ¡Abur!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

QUERIDOS Y QUERIDAS

  Queridos compañeros y compañeras, yo terngo que contaros algunas sensaciones y con conclusionesa que he tenido a lo largo de ésta árdua, d...