LA CONFUSIÓN

La confusión es para mi, un estado lamentable. Que no lo es el dudar, dudar es bueno y es positivo, pero el estado de confusión, es el lado más negro de la vida. El estado de confusión debe ser transitorio y por tanto, debe durar poco y porque si se prolonga demasiado, hasta lo que tienes más claro en tu vida, se te contagia y se vuelve confuso. La confusión es un como un tiempo muerto, como un pequeño tiempo muerto dentro de un partido y debe servir para tomar aire, para situarte de nuevo y para replantearte cual es tu verdadero objetivo y fuera de ahí, es una puta pérdida de tiempo o un gran paso atrás. Y una cosa es nacer confundido y porque eso es pura lógica, pero ya de mayorcito y con pelos en los huevos, ya no tiene ni perdón.

Y es que muchas veces nos pasa que nos quedamos atrancados con un pensamiento y cuanto más lo intentamos, más nudo se hace la cosa. Vale, pues vale, pero esto es un vale para solo reconocer los hechos y no para bendecir el estado de atontado y porque señores, ¡somos seres humanos! y una cosa que nos caracteriza, es que somos seres en movimiento y si por un lado, no entras, pues prueba por el otro, pues para eso tenemos dos patas y un puto cerebro sobre nuestro cuello. Hay que buscar las FISURAS, las escondidas fisuras de la vida y si que hay que darle la vuelta al mundo, se le da y si hay que comerse el coco hasta que salga humo, se hará.

Y es que no somos objetos inanimados, somos personas y que estemos más animadas o menos, depende de lo que nos rodea, pero también, depende de nosotros mismos. Hay que enfrentarse a lo que hay y si lo que hay está difícil de resolver, habrá que poner unos cuantos millones más de neuronas al servicio de esa causa, total no pasa nada, pues nos sobran neuronas y es más, hasta nos morimos con unos cuantos millones de neuronas que nunca fueron usadas. ¡Qué nadie se va a morir por ello! y no te vas a quedar seco y como una Mojama. Hay que solucionar y hay que tomar decisiones y hay que mojarse y hay que meter la pata y para volver a empezar y a quién le cansé éste pensamiento, mejor que pida turno para el Camposanto, porque la vida es eso, es comerse el coco hasta el infinito y más allá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

GEORGE ORWELL