LOS 12 MANDAMIENTOS DE COMO SE DEBEN DECIR LAS COSAS

Uno dice las cosas, porque las dice y eso puede sentar bien o mal a la peña, depende de lo que digas y como lo digas (¡es obvio!). Por eso se realizan estudios sesudos del "COMO SE DEBEN DECIR LAS COSAS" y venga a comerse el coco millones de terapeutas, psicólogos y psiquiatras y todos a una y viva la reina cohorte (que no sé muy bien los que significa, pero queda que no veas). Pues nada que hacen estudios que dicen tener ese fin, el que te entienda y comprendan y por supuesto, que tú entiendas y comprendas a los demás. Vamos que haya feeling o buen rollo entre todos nosotros.

Todo es como el rollo jipi pero sin canutos, ni drogas psicodélicas, todo es como Vacaciones en el Mar. pero con el barco en tierra. Y ahí van los 12 consejos o mandamientos que os voy a dar sobre LA TERAPIA DE COMO SE DEBEN DECIR LAS COSAS. Venga relajaros y a remar, digo, a dejaros llevar.

PRIMERO: Tienes que ser un buen tío o sea tener buen rollo y en definitiva, que seas un tío legal y con el DNI  en regla y sin caducar.

SEGUNDO: Tienes que tener interés por lo que haces, es decir, que en teoría te interese la gente y ya sea en manada o en forma individual.

TERCERO: Tu debes esmerarte, por tanto tienes que hacer todos los días los deberes en casa.

CUARTO:  Por obligación tienes que tener una visión de futuro y como el futuro es una puta mierda, la terapia también puede que falle de lo mismo.

QUINTO: Hay que acostarse temprano, porque sino al día siguiente no estás para relacionarte con nadie.

SEXTO: Uno tiene que dejarse llevar por el terapeuta de turno y cada uno poner su lirondo culo a su humilde disposición.

SÉPTIMO: El fin justifica los medios, Y el fin es saber relacionarte y los medios, es el babear continuamente.

OCTAVO: Antes de la terapia te  tienes que beber Vodka con Ginebra y cuando estés bien colocado, haz una salutación al sol.

NOVENO: No seas un yonqui y todo lo que veas te lo metes por las venas, deja algo para los demás, que también quieren meterse algo.

DÉCIMO: Sé libre y no te cortes, sé libre y si quieres volar, vuela, pero antes se lo dices al terapeuta.

ONCEAVO: Ya empiezo a estar hasta los cojones de tanto remedio casero y esto y perdonen, es un momento de publicidad.

DOCE Y POR FIN, ÚLTIMO:  Compórtate, sé una persona empática, escúpele al de lado y dí que fue el que estaba detrás. Yo que sé, haz algo para echarle la culpa a los demás.

DE PEROGRULLO

Ya sé que el mundo no se divide entre buenos y malos, o entre vaqueros o indios o entre policías y ladrones, pues hay mucha tela por el medio. Hay cien mil escalones de personas, hay tribus distintas, hay etnias, hay sociedades que viven en otros tiempos o eso decimos nosotros los occidentales que junto los norteamericanos o yanquis, somos lo que marcamos los tiempos y por tanto dividimos al mundo en dos facciones, los del primer mundo o modernos con sus tiempos y los del tercer mundo o atrasados, económicamente hablando.

O sea que los modernos y acordes con sus tiempos, somos una minoría en la globalidad de la humanidad, pero que, como somos de esa manera tan nuestra para mantener ese nivel de vida tan guai, necesitamos expoliar a los demás, a los están por debajo. Pero tampoco nos llevemos a engaño, hoy estamos nosotros en la cúspide y mañana pueden estar otros y esos otros, harán lo mismo que ahora hacemos nosotros con ellos, explotarlos hasta la extenuación.

Porque a lo que voy, mientras funcionemos con los mismos esquemas mentales y sociales, da igual quién está en el poder, hoy estaré yo y mañana estarás tú. Y ésta teoría tan simple y tan evidente puede parecer demasiado de perogrullo, pero no lo es. No lo es, porque parece que no la ve nadie o no la quiere ver, no lo es porque a nosotros no nos interesa que se vea o que se sepa, no lo es porque eso supone demasiado para el hombre. Cambiar la ideología y el sistema de valores, es demasiado para los hombres y mujeres actuales, pero lo dicho, mientras no se haga, seguiremos alternándonos en el poder.

CUERDOS Y LOCOS

Éste mundo es de locos, de cuerdos, sí que no es. Pero en cambio a ti, que eres una mierda pinchada a un palo, enseguida te ponen la etiqueta que no estás en tus cabales y ya está, ya vas de loco alocado por la vida. Los que se llaman así mismos cuerdos, son los que están arriba, los que mandan, los que dicen como debe ser tu comportamiento, los que dictan las leyes, los que te meten en chirona, los que te explotan, todos ellos, pertenecen al sector de la cordura. Por el medio están los obedientes, los complacientes, los cumplidores de sus normas, los que en nombre de ellos o de la religión que se han montado los de arriba, imponen sus reglas a golpe de sangre.

Y por último estamos los locos. Los que no nos creemos nada de la película, los que dudamos de lo enseñado, de lo impuesto, de lo establecido, pero eso tiene un precio, que es demasiada tensión el estar siempre luchando contra un gran gigante. Y claro, esa tensión acaba acumulándose, hasta que un día explotas y entonces varias neuronas se te han ido al carajo. Y ya eres un puto desequilibrado, al que hay que encerrar y después empastillar.

Te meten en el loquero y viene el descerebre intensivo, primero con pastillas que te dejan en un estado casi de coma y después poquito a poco te van devolviendo la conciencia. Pero en esa fase aún estás muy débil y por tanto es un momento muy apropiado para el verdadero lavado de cerebro. Normas de conducta a mansalva, como ser un buen chico, como ser empático, como poner el culo y decir ¡qué gusto!, como debes ser obediente con las normas sociales, como debes organizarte y hasta como debes limpiarte el culo.

 Ya está, ya sales nuevo, ya sales como un gilipollas más, como un esclavo imbécil, como una ovejita bien educada y que irradia simpatía. Pero sobre todo, te han enseñado a callar, a que no protestes porque eso te altera, a que no dudes porque eso te desquicia, a que no preguntes porque eso te hace listo, en fin, que salir sales, pero como sales, es otro problema que ya tocaremos otro día.

PUEDE QUÉ...(Poema)

Puede que el viento sea mi aliento,

puede que un rayo me mate

o que me hiera profundamente,

o puede que tenga goteras

y que a través de mis tejas,

se cuele la lluvia o el viento frío del Norte,

y puede que a veces me pierda entre las nubes,

o entre la niebla densa y espesa,

pero mientras mi cuerpo no sea pasto de la muerte,

yo seguiré siendo un ser que ama la vida.

LOCOS Y NORMALES

Para decir tonterías, primero estoy yo y después están otros, pero yo estoy entre los primeros puestos y estoy orgulloso de ello. Claro que entre tonterías y tonterías, suelto alguna verdades, suelto algunos sentimientos, suelto lo que llevo dentro. Porque por mucho que cojas una onda determinada, la realidad social y personal siempre te salpica y a veces, te inunda y cuando te das cuenta estás en medio de una manifestación pegando berridos y quemando contenedores y haciendo la kale borroka.

Por eso yo vivo en éste remanso de paz, en ésta Isla perdida y dentro de una casa preciosa, para que no todo sean broncas políticas y sociales, para que de vez en cuando me pueda divertir con mis fantasmas y jugar con ellos. Pero ese aislamiento sólo se puede conseguir de vez en cuando, porque tampoco soy impermeable y porque tampoco quiero serlo. Aparte que cuando se alcanza ese estado de aislamiento de forma casi permanente, empiezan las dudas en tu coco, ¿estoy bien o no estoy bien?. ¿Alucino o no alucino?. ¿Me tendré que ir de nuevo al Loquero?.

El puto equilibrio de siempre, un poco de esto y otro poco de lo otro y si te desequilibras un poco hacia un lado, te escoras hacia el otro y ya está, ya tienes el punto que toca. Ya estás equilibrado, aunque si equilibrado es lo que yo soy, también tiene su historia, no para mí, sino para los que me rodean, pues algunos sé que están pensando que éste tío tiene un punto raro y por no decir, un punto de locura. Ellos no dicen esa palabra, loco, pero yo si la digo, porque en el fondo me importa un huevo lo que piensen esos babosos. Yo estaré loco, pero dudo y mucho que esos algunos que me señalan, sean personas consideradas como normales.

Y MIRA QUÉ... (Poema)

Y mira que grito

y mira que sueño

y mira que me queda poco,

pero yo me quedo con lo intenso,

y con la sangre ardiente

y lo muerto siempre es bello,

o eso parece o eso espero,

y mira que reniego

y mira que lo intento,

intento sacar brillo

 a lo yace muerto.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...