EL EMBARCADERO (Poema)

Y la verdad es que sigue en pie aquél embarcadero,

aquél precioso y viejo embarcadero,

 dos barcos cabían

y el tercero se tenía que poner en paralelo

y siguen las mismas gaviotas o eso me parece,

y el musgo del muelle y las lapas pegadas,

y las cuerdas tensas y a veces muertas,

y son las mismas cadencias sonoras,

son los mismos graznidos

y el mismo ruido de las olas

y aún me parece escuchar tú voz,

tu voz melosa y sedienta de besos,

y entre murmullos de te quiero

y entre promesas que nunca fueron ciertas,

bajamos los últimos escalones,

 era marea baja y el mundo estaba muy bajo,

y después sólo recuerdo...

que me quedé en el muelle

y hasta que una lágrima se deslizó por mi mejilla.

JULIO CORTÁZAR