Pues ya véis como son las cosas, hoy de nuevo es Viernes. Y Viernes día 5 de Junio y por ésta Isla perdida, hace un tiempo del carajo. Día de veranillo tirando más a Verano, ya el Sol se empieza a poner cachondo y nos manda unos haces que ya te calientan la sesera. El pueblo funciona igual que siempre, todo va suave y tranquilo, menos las conciencias, porque por dentro tiene que haber movimiento. Yo no me creo que exista esa tranquilidad tan tranquila, como no me creo, que el que se declara pacifista, en el fondo no tenga ganas de guerra. No de una guerra, que ahí estamos de acuerdo muchos, sino de una guerra entre personas o por lo menos con un algún imbécil que siempre te encuentras.
Yo no soy de los que cuando me dan una ostia, pongo la otra mejilla, ni le doy un beso o un abrazo, yo soy de los que le devuelve la ostia con creces y hasta reventarle la boca o a arrancarle la cabeza de cuajo. Y ¿porqué?, pues muy simple, si el tío pelotudo de alguna forma me agrede, yo tengo que demostrarle que su agresión merece una respuesta didáctica y una buena ostia, es de los más didáctico que hay. Al tío le hago un gran favor y también y sobre todo, me lo hago yo a mi mismo. Porque por dentro no me quedo con la rabia estúpida, ni con el resquemor de que he sido un cretino y por tanto, yo libero mi mala energía.
Porque vamos a ver, si alguien te agrede, ¿no le vas a estar agradecido?, a no ser que seas un imbécil o puede que en algunas veces sí, pero son pocas. Son de esos días en que te levantas cabreado por algo y no sabes el motivo y te viene un tío de estos y ya encuentras un buen motivo para darle salida a tu cabreo. Ahora bien éste tipo de ostias con resaca, suelen ser bestiales, pues sin darte cuenta se te va la vida en ello y las consecuencias suelen ser catastróficas.

Porque vamos a ver, si alguien te agrede, ¿no le vas a estar agradecido?, a no ser que seas un imbécil o puede que en algunas veces sí, pero son pocas. Son de esos días en que te levantas cabreado por algo y no sabes el motivo y te viene un tío de estos y ya encuentras un buen motivo para darle salida a tu cabreo. Ahora bien éste tipo de ostias con resaca, suelen ser bestiales, pues sin darte cuenta se te va la vida en ello y las consecuencias suelen ser catastróficas.