Lo tengo claro, ya tengo 59 tacos y creo que empieza el declive físico del Imperio o de mi maltrecho cuerpo y como eso lo sé, pues no me puedo dejar llevar por los acontecimientos. Y por eso estoy en una etapa clave de mi vida, porque necesito rebelarme contra el desgaste físico y sólo hay una manera de hacerlo: haciendo ejercicio y poniéndome cachas. Por lo menos de tener que pringar y cosa que no me va a quedar otro remedio, intentar hacerlo lo más dignamente posible. Como también se dice: espicharla con orgullo y el orgullo tiene dos componentes: el físico y el psíquico y no quiero morir cojo de uno de ellos.
Parece que tengo el pilar psíquico más fuerte o de eso presumo, de que estoy como un toro de miura en plan psicológico. La verdad es que no me puedo quejar de éste aspecto y aunque a veces hubo sus más y sus menos, pero haciendo balance, me quedo con el plan en positivo. Tres últimos años: me he cagado en todo lo que quise, he disfrutado como un jabato, me he reído hasta de mi sombra, he recopilado toda mi anterior historia y la he desmenuzado hasta su último átomo y molécula. Y en general, me pondría un 9 de nota y no digo que un 10, porque algunos dicen que hay que ser humilde y aunque el realidad no lo sea.
Sí, porque la HUMILDAD no es mi fuerte y si hago algo que está bien, lo pregono a los cuatro vientos y a los envidiosos que les den por el culo. No hago una ostentación salvaje y sin límites, pero si me gusta demostrar que me siento orgulloso de mis buenos hechos. Quizá sea para compensarme de mi anterior etapa de la vida, en la que mis fracasos eran verdaderos puñales afilados y ahora no, ahora me gusta lucirme en mis aciertos y a los fracasos los paso por el filtro depurativo. Y ese filtro dice que: que de los fracasos se aprende y sobre todo se aprende a no quedarse completamente jodido. En fin: "qué de todo se aprende".
Parece que tengo el pilar psíquico más fuerte o de eso presumo, de que estoy como un toro de miura en plan psicológico. La verdad es que no me puedo quejar de éste aspecto y aunque a veces hubo sus más y sus menos, pero haciendo balance, me quedo con el plan en positivo. Tres últimos años: me he cagado en todo lo que quise, he disfrutado como un jabato, me he reído hasta de mi sombra, he recopilado toda mi anterior historia y la he desmenuzado hasta su último átomo y molécula. Y en general, me pondría un 9 de nota y no digo que un 10, porque algunos dicen que hay que ser humilde y aunque el realidad no lo sea.
Sí, porque la HUMILDAD no es mi fuerte y si hago algo que está bien, lo pregono a los cuatro vientos y a los envidiosos que les den por el culo. No hago una ostentación salvaje y sin límites, pero si me gusta demostrar que me siento orgulloso de mis buenos hechos. Quizá sea para compensarme de mi anterior etapa de la vida, en la que mis fracasos eran verdaderos puñales afilados y ahora no, ahora me gusta lucirme en mis aciertos y a los fracasos los paso por el filtro depurativo. Y ese filtro dice que: que de los fracasos se aprende y sobre todo se aprende a no quedarse completamente jodido. En fin: "qué de todo se aprende".