OTOÑO Y BESOS

Sabéis ¿qué me pasa?, pues me pasa que estoy en onda de sequía, estoy seco de ideas y pensamientos y por tanto, no soy capaz de hilar cuatro palabras seguidas, me falta el hilo conector o dicho de otra forma, me falta el argumento. Hoy no saco las ideas de la chistera, hoy las saco a regañadientes y después de un gran esfuerzo. Mi chistera no está para bollos, ni está para malos rollos, mi chistera es amplia y se adapta a lo que hay, pero creo que no está hecha para vivir en desiertos sin vegetación. Necesita brotes verdes y un montón de hojas caducas, necesita musgo, setas y helechos y todo eso, sabemos que necesita mucha agua.

Otoño, entrañable Otoño. Otoño que es triste para el que se siente triste y es cálido y humano, para el que aprecia sus tonos ocres y verdes. Sí, en el Otoño llega el momento crucial del año, es el momento de cerrar el Verano y de abrir las puertas del Invierno. En la vida hay unos cuantos cambios radicales y uno de ellos es el paso del Verano al Otoño, otros son cuando te enamoras y cuando después te deja o la dejas. Pero bueno, hay unos cambios más y que son tan importantes como los anteriormente mencionados: el paso de las diversas etapas de la vida y cuando te vas a estudiar a la Universidad o te pones a currar.

Después, tengo que mencionar la importancia que tienen los pequeños detalles en tu vida, sí, hablo de esos insignificantes detalles sin importancia que de repente adquieren una importacia vital. Yo muchas veces me acuerdo de mi primer beso y ya sé que era un simple beso, pero ese primer beso hizo cambiar mi vida, pues de repente se abrió ante mí un mundo nuevo y mágico, se abrió el mundo de los sentimientos y de los placeres del cuerpo. Y de pronto mi cuerpo sufrió un fuerte escalofrío y fue sacudido por una corriente eléctrica, sí señor..., por fin, había descubierto el placer que dan los besos y después, ya nunca jamás pude parar de dar besos.

ACABO DE INAGURAR ESTE PANTANO

Y es que parece mentira que a veces las cosas cuesten tanto, que lo que resulta sencillo y cotidiano se vuelva excesivamente dificultoso. Pero para eso estamos aquí, para seguir intentándolo. Ya dije que el día está cuesta arriba, pero yo soy de los que ante la adversidad me crezco, bueno si me dan permiso las musas y las brujas, porque ante su magia yo me inclino y deposito todos mis respectos. Yo sé que hoy me falta el halo mágico de una idea y pensamiento rompedor. Hoy sólo puedo decir que dado mi estado físico (feito unha merda), ya hice bastante, pues casi he acabado de colocar mi nuevo Estudio.

Una mesa sobre la que estoy escribiendo, dos estanterías que ya se llenarán de libros, una maravillosa alfombra, un flexo, una lámpara de pie, mi aparato de música y dos plantas y ya tengo el zoológico medio acabado y adornado. Así es la vida, la vida te quita algo (mi estado físico) pero al mismo tiempo te regala otra historia (éste maravilloso estudio). Hoy estoy probando mi escritorio y creo que me gusta su sitio, pues tiene buena luz y los ruidos que entran por la ventana son como familiares. Ruido de lejanas conversaciones y de vez en cuando, pasa un coche y punto y pelota, pues ya no hay más ruidos.

Ahora he encendido el flexo para probar si su iluminación era la adecuada y no veas si me he quedado contento, pues disfruto como un niño de su luz tangencial y potente. Por fin consigo el sitio adecuado después de tres años escribiendo y es que rulé por todos los sitios de la casa: desde el comedor, pasando por mi habitación, seguiendo por la sala de estar y como ahora se acaban de ir dos de mis tres hijos, que les tenía cedido mi estudio y por un tema elemental, por sus puñeteros estudios, pues si señores, acabo de inagurar éste pantano.

ESTOY CASI BIEN

Yo veo que estoy mejor que ayer, pero no estoy católico del todo. Me falta el quitarme ese malestar general que da la fiebre, pero ya digo que comparado con ayer, soy casi el puto amo. Y digo casi e insisto, en que casi. Estoy lento de reflejos y estoy lento en todo, como si las cosas me costaran más de lo habitual, pero todo hay verlo en su contexto y si hoy estoy mejor que ayer, pues mañana estaré mejor que hoy y todo gracias a los santos antibióticos. Porque esto no era vírico, era una puta infección de orina y ya van 5 éste año.

Me he sentado en mi mesa de trabajo esperando que las cosas fluyan y lo único que aquí fluye es mi empanada mental. El día nació nublado y espeso y yo como camaleón que soy, me he camuflado con el día. Y es que después de escribir una frase me quedo en blanco satinado y así voy yo, a trompicones o a tropezones. No hilo una puta historia, no encuentro como poder conectar mis difusas ideas, me falta la causa y el motivo, me falta el saber lo que pretendo decir.

Para que después digan que el cuerpo no cuenta y que no influye en tu estado mental. El cuerpo va unido a la mente y ejercen su respectiva influencia en doble sentido. Y yo me siento tan escarallado, que sólo lo escrito hasta ahora me ha supuesto un esfuerzo ímprobo y puede que le llame "casi" o sea, esa dejadilla del casi estoy bien, pero me estoy dando cuenta que me queda "mucho más que mucho", que me queda un inmenso espacio por recorrer.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...