¿Y como va todo en éste país?, pues va poquito a poco y como no hubo un Partido político ganador en plan absoluto, ahora estamos en tiempos de posibles Pactos y Cambalaches y están analizando como mejor comerse la boca unos a otros. ¿Y que ha cambiado respecto a otros años?, pues que antes había bipartidismo o sea que se comían el pastel entre dos comensales y en cambio ahora, hay cuatropartidismo y entre los cuatro se dan el festín. Pero donde están esos aires de nueva y fresca política, donde están esas promesas de que entrábamos en una nueva era política, donde quedó la renovación de la vieja política. Pues quedó en donde siempre, en los despachos y pasillos políticos y es que en realidad ¿a mi que me importe que jueguen o que jueguen cuatro?.
Podemos, que fue el partido que yo voté, se ha quedado en un pedo mal echado y además, se encuentran todos animados jugando al gato y al ratón y ahora te concedo esto a cambio de lo otro y si quieres que pacte contigo me tienes que dar tres sillones ministeriales. Y yo no voté a Podemos para que se vaya de rebajas y así monte mercadillos con su programa político. Yo lo voté por su programa y por cierto, que ya estaba suficientemente rebajado, pero no para que hagan juegos malabares o juegos de cartas o de magia. Yo lo siento pero no los voté para hicieran un engendro político y una amalgama de siglas que en teoría llevan el sello de la izquierda y que en la realidad, van a ser una pifiada.
Y aquí ¿qué pasa?, ¿qué todo se puede negociar?, pues no señor, yo tengo unas cuantas cosas básicas que son innegociables y es que el problema no es que lo tenga yo, porque al fin y al cabo, yo soy un mierda, pero es que ellos nos prometieron y nos juraron que había unos principios intocables. Claro que la pregunta es: ¿que le vamos hacer si al Pablito Iglesias se les subió el pavo al tejado y por eso, ya se considera Presidente o Vicepresidente de un posible Gobierno que apesta a socialdemocracia de la mala?. Pues nada más leña para el fuego y porque ¿se trata de eso?, de hacer fuegos artificiales y de aparentar lo que realmente no se es.
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