No hay mucho que decir: tú estás ahí y yo estoy aquí y por el medio ¿qué hay?...pues habrá mares y océanos, autopistas y fronteras y a veces, puede que no haya tanto y el tema de la distancia está en 2 o 3 kilómetros. Claro que la distancia física es la que menos importa, bueno eso se dice cuando tienes cerca a la otra persona y porque entonces el factor distancia te lo pasas por tu lindo culo. Y cuando estás lejos ¿qué haces?, pues que otro remedio te queda que ridiculizar el asunto de la distancia y para ello usamos frases de consuelo: no importa la distancia si sigues conmigo, cuanto más lejos estás más cerca te siento...y respecto a esto no voy a decir nada, porque simplemente estos argumentos se caen por su propio pie y es como decía el otro: el que no se consuela es porque no quiere.
Mirar, la distancia es jodida para todos y el que diga lo contrario, es por dos posibles causas: una, porque no ha vivido en la distancia con nadie y dos, porque se está iniciando en el tema y por así decirlo, aún está en sus principios. Vamos que aún cree que saldrá fortalecido de ese tipo de experiencia y éste estado tan estúpido suele durar unos 2 o 3 meses y hasta que empiecen los primeros mal entendidos: que tú no estás aquí y no sabes la que estoy pasando, que el otro día te dije que te quería y no me contestaste y además, saliste con tus amigos y mientras yo me pasé toda la noche llorando y bla, bla, blá...
Los putos reproches, los que no queremos decir pero que siempre decimos y que los decimos entre balbuceos y espasmos de rabia y una de cal y otra de arena y al final ¿qué pasa?...que así nos luce el pelo (para el que tenga pelo). Lo que realmente pasa es que no puede ser, que no puede ser que dos personas vivan dos realidades distintas y que quieran condensarla en una sola...y son 2 realidades, pues dejemos que sean dos realidades y después, ya veremos que hacemos con la otra, con esa que se mantiene en el aire. Y uno sale fortalecido de éste tipo de situaciones, si tiene agallas y sesera para no confundir realidades, bueno eso digo yo, que es lo mismo que me lo diga el perro de enfrente, aunque hay una diferencia, yo muerdo pero no ladro.
Mirar, la distancia es jodida para todos y el que diga lo contrario, es por dos posibles causas: una, porque no ha vivido en la distancia con nadie y dos, porque se está iniciando en el tema y por así decirlo, aún está en sus principios. Vamos que aún cree que saldrá fortalecido de ese tipo de experiencia y éste estado tan estúpido suele durar unos 2 o 3 meses y hasta que empiecen los primeros mal entendidos: que tú no estás aquí y no sabes la que estoy pasando, que el otro día te dije que te quería y no me contestaste y además, saliste con tus amigos y mientras yo me pasé toda la noche llorando y bla, bla, blá...
Los putos reproches, los que no queremos decir pero que siempre decimos y que los decimos entre balbuceos y espasmos de rabia y una de cal y otra de arena y al final ¿qué pasa?...que así nos luce el pelo (para el que tenga pelo). Lo que realmente pasa es que no puede ser, que no puede ser que dos personas vivan dos realidades distintas y que quieran condensarla en una sola...y son 2 realidades, pues dejemos que sean dos realidades y después, ya veremos que hacemos con la otra, con esa que se mantiene en el aire. Y uno sale fortalecido de éste tipo de situaciones, si tiene agallas y sesera para no confundir realidades, bueno eso digo yo, que es lo mismo que me lo diga el perro de enfrente, aunque hay una diferencia, yo muerdo pero no ladro.
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