PAJAS O MASTURBACIONES

Y ¡hostiá! que dolor de espalda, claro desde las 8 de la mañana hasta los 2 de la tarde y de un sólo tirón sentado en ésta puta silla, pues eso, que mi espalda se resiente y se queja...Mi espalda, que no yo, porque yo soy muchas partes y la suma de todas ellas conforman mi yo. Lo que quiero decir, que no todo es cerebro y alma, que hay también cuerpo y el cuerpo es un mapamundi de partes y cada cual te pide una cosa distinta, mis dedos me piden que siga escribiendo y mi espalda me está diciendo, que no...que descanse y me haga una santa paja...una de esas pajas divinas y guarras, porque las pajas son todas guarras, porque ahí vas en directo a la carne y lo demás, el alma y el intelecto, no pintan nada y tienen de divino, lo que uno puede disfrutar de ese éxtasis milagroso...que algunos llamamos, pajas o masturbaciones.

Y porque no hablar de las masturbaciones, si todos nos matamos a pajas y además que no son tan fáciles, requieren su arte y su dominio. Claro que uno ya no tiene el furor de la adolescencia y menos mal, porque aquello si que era un auténtico calvario y uno estaba tan salido que la erección era permanente y eso daba un dolor de huevos, que te cagabas. Hoy en día no, hoy es todo más tranquilo y pausado y si todo en tu vida va tomando ese aire, a las pajas también les pasa. Las pajas tienen esas cosas, que los prólogos son muy cortos, que las caricias no son tan importantes, que las palabras brillan por su inexistencia y en fin, que te haces más animal que nunca.

Te haces primario y como si el follar fuera tan importante como el comer, como si la lujuria fuera tu vitamina vital y los asuntos escabrosos tu fin en si mismo. Y menos mal, que conservamos ese hueco en nuestro cerebro que se encarga de borrar todos tus pensamientos y deseos más guarros, porque me daría vergüenza tener que verlos o sentirlos otra vez, bueno, hasta la siguiente paja...porque las pajas se retroalimentan a si mismas y una paja da para muchas pajas futuras, sólo que de vez en cuando y para no aburrirte, cambias el decorado o parte de los protagonistas...pero siempre estás tú y estás más salido que un burro y eso, señores y señoras, no cambia con el paso de los años.

"UN CARGUITO"

Querer es poder, o eso dicen, porque a mi me pasa que yo quiero demasiado, quiero demasiado lo pequeño y lo grande y en mi caso, no será por falta de querer y en cambio de poder tengo una mierda. Bueno, me siento muy bien teniendo poco o nada de poder, porque cuando tuve algo de poder en mis manos (que nunca fue mucho), poco a poco me fui quemando. Y hablo a nivel de mi trabajo, aunque es verdad que sigo teniendo un gran poder: que lo haga con mis manos, con mi cerebro y con mis actos, pueda prolongar o no un vida y ese el poder más todopoderoso que hay. Pero bueno, yo me refería a nivel de responsabilidad burocrática y ahora que pienso en esto, supongo que una gran parte de mis compañeros aún se están cagando en mi y en mi estampa.

Pues sí, durante tres años escasos cogí un carguito intermedio y me hice el mandamás de las emergencias médicas en ésta Isla de mierda y a veces digo mierda pero para decir lo contrario, pues en realidad es mi preciosa y hermosa Isla, pero lo hago para no endulzar más el dulce. Bueno, pues mis compañeros me nombraron y yo como un gilipollas, dije que sí, porque pensaba que se podían hacer mejor las cosas, porque en aquél momento estaba atontado...pero en definitiva, dije que sí. Pues menudo rollo, menuda mierda patatera y porque recibes hostias por arriba y por abajo, pues al fin y al cabo era un carguito intermedio.

Y está bien como como puro conocimiento, porque conoces a los compañeros por todos sus lados y del derecho y del revés, pero sólo hasta ahí es productivo, porque el resto son llamadas a todas horas y broncas y más broncas y muchos malos sueños...y yo ya no estoy para ésta clase de historias y sobre todo, para éstas historias donde no puedes cambiar nada...pues sigues siendo un don nadie...pero atrapado en la quimera de ser alguien y ahí, si que querer no es poder y el poco poder que tienes no puedes con él, te atrapas en las telarañas de la burocracia y dejas de ser tu mismo y por ésta simple razón dejé mi carguito de mierda. Y además, en cuanto lo dejé, volví a ser el mismo de antes y de después o sea, volví a ser yo.

UN DÍA DECIDÍ...(Poema)

Un día decidí, que tenía que cambiar mi vida,
y lo hice y ¡coño! si lo hice,
no sé si muy bien o muy mal, pero lo hice,
y de repente mi vida giró
y a la velocidad del sonido
y el Sur de convirtió en Norte,
y las amaneceres cambiaron sus colores,
más luz, mucha más luz,
más detalles, menos sombras,
más pinceladas de azul intenso,
fue como despertar dentro de un hermoso sueño,
yo cabalgando en un caballo blanco
y al fondo y en lontananza un deseo,
un viejo deseo,
¡tener las riendas de mi vida!.

UN VALOR INCALCULABLE

¡Joder! el día que tenga toda mi paciencia para leer todo lo escrito por mi, me darán la medalla al mérito, pero creo que a título póstumo, porque no tengo ese tiempo extra y porque quiero seguir escribiendo y una vez más, hay que elegir. Elegir y elegir y seguir eligiendo y supongo que hasta tu misma muerte...porque la muerte no se elije y simplemente viene...pero es en lo único que no tenemos que elegir, porque la vida es una sucesión de elecciones, que no de votos y el como eres tú o yo ahora, ha dependido de todo lo que has elegido anteriormente. Y si te gustas el como eres hoy en día, no importan mucho tus anteriores meteduras de pata, porque puede la sensación general y el estás bien y punto.

Yo me acuerdo que no hace muchos años yo me retorcía entre los remordimientos, porque no estaba bien conmigo mismo y pensaba que ese estado de insatisfacción había sido producto de mis anteriores meteduras de pata y por eso, volvía de continuo a mi pasado. Y pensaba que ahí estaba la clave y que si resolvía esos tumores malignos podía volver a mi mejor estado de ánimo. Claro que..que como coño vas a resolver algo que ya habías hecho, que estaba hecho y mal o bien hecho, pues no había forma posible y todos esos recuerdos y pensamientos se retorcían como un amasijo de hierros oxidados.

Y así fue y así fue hasta que un día se me abrieron los ojos y me dije: tío cuídate y quiérete y después ya veremos...Y así hice, me quise y me cuidé y me sentí mejor conmigo mismo y partiendo de esa previa premisa me puse a ver mi pasado...y señores, ya era otra cosa...ya podía decir, esto lo he hecho mal y lo otro, también...pero ya no necesité del arrepentimiento y del pobrecito de mi y que malo fui...simplemente reconocí mis malos rollos pero desde una perspectiva distinta, desde una perspectiva en la cual me encontraba bien conmigo mismo y eso cambia mucho las cosas. Es más, hasta intenté resolver viejos entuertos y escribí a diversas personas que en aquellos tiempos había jodido y que no sirvió de mucho...pues habían pasado 30 o 40 años, pero que a me sirvió para acallar a mi conciencia y eso tiene un valor incalculable. O sea, de una puta vez me extirpe esos viejos tumores.

OLORES

Al mismo ritmo que ayer y que anteayer, me refiero al mismo ritmo vital y ese pensamiento me desquicia bastante, porque me hace sentir incómodo y atrapado. Yo quiero que los ritmos vitales sean cambiantes y que cada día tenga su propio ritmo y por el simple hecho, de que cada día es distinto. Yo no quiero líneas rectas, las quiero curvas, ascendentes y descendentes y que se den la vuelta sobre si mismas y que se retuerzan sobre su eje y que se salgan por la tangente y que se pierdan y que vuelvan. Yo le pido chicha a la vida, le pido guerra de ideas, de pensamientos, de historias nuevas y que los días no se deslicen porque sí, sino que cada uno tengo su signo identificativo y no por el hecho de ser Sábado tengo que hacer esto y lo otro.

Desde luego hay cosas mínimas, como el hacer la comida, como la limpieza de casa, como el echarse un polvete (ya quisiera yo que ese fuera un mínimo), bueno ya me entendéis, ir a desayunar, comer, cagar, mear, vestirse y acicalarse con lo que tengas, porque no todos nos acicalamos igual, yo sólo necesito mi gratificante desodorante y mi maravillosa y rica colonia y ya está y ya estoy dispuesto para comerme al mundo. Si lo pienso, no es mucho y por eso soy tan exigente con esos dos detalles, el desodorante y la colonia tienen que ser de una marca concreta y no vale otra, pues para eso me pasé horas y horas oliendo desodorantes y colonias en cada aeropuerto en que he aterrizado.


Porque el olfato para mi es muy importante y no soporto los olores a guarrete, como tampoco soporto los olores demasiado sobrecargados y lo que menos soporto, es el olor a guarrete disimilado con fuertes capas de desodorante y de colonia, porque esa mezcla es explosiva para mi delicada pituitaria. Siempre pensé que los olores son muy importantes y que por el olor hasta te puede gustar o no gustar una persona, pero que conste en acta, que yo no uso mis desodorantes y colonias para gustar a alguien, lo hago por gustarme a mi mismo, claro que...que si alguien cae en mi telaraña de olores, pues seremos dos arañas que se comen.

LOS LENGUAJES

Las 10 de la mañana y el calor se empieza a notar y menos mal que se mantiene esa brisa mediterránea que aligera mis penurias. No sé, hoy estoy en modo avión y estoy vestido de romano desde las 8 de la mañana, ya sabéis, uniforme reglamentario, móvil en ristre y siempre dispuesto a volar por los aires menorquines. Localizado, le llaman, localizado y como si alguna vez hubiera conseguido estar ilocalizado. En estos tiempos en que vivimos, estar ilocalizado es una puta quimera y todo por nuestra culpa: no sabemos vivir sin móviles y hasta para cagar yo me llevo mi móvil. Vamos, que yo soy el primer colgado de éste asunto, que dependo, que soy su esclavo y que sin él ya no se estar.

Claro, después metes datos importantes: introduces el calendario laboral, haces anotaciones de recados y de pensamientos interesantes, escribes poesías, todos los datos sobre el resto de las personas están en su puta agenda...y yo que sé y es que dentro de él, esta media vida tuya. Y lo que faltaba como guinda del pastel, desde hace un tiempo tenemos el whatsapp y entonces, la lluvia de mensajes se hace insoportable y aún así y sabiendo que la mayoría de esos mensajes son patrañas y tonterías, sigues colgado del tema y todo, porque siempre hay un puñetero mensaje interesante entre 100 y no hay más.

La verdad es que somos seres que nos colgamos de todo y eso lo saben muy bien los vendedores de móviles, de portátiles, de televisores, de coches, de motos, de fútbol...y la cuestión está en saber descifrar nuestras necesidades y la más importante o una de las más importantes es: mejorar nuestra comunicación, que no expresión, porque de cada vez, hablamos más corto, más en clave, más con los emoticonos, más dejando palabras resumidas y inacabadas y así no es o no debía ser y es que hay o se debía mejorar las expresiones, las palabras, las frases, los gestos, los dejes, los silencios, los textos, las faltas de ortografía...Pero bueno, me estoy dando cuenta, que estoy pregonando en el desierto...

¿TEST DE INTELIGENCIA?

Me estoy dando cuenta que a medida que escribo más y más, me pongo más exigente con todo, con la vida, con la filosofía de vida, con la poesía y con todo lo que yo pienso y pido y exijo posturas definidas y claras, mejor dicho, me las exijo, porqué a los demás ¿qué les voy a exigir?, bueno sí, que cuando se dirijan a mi persona, que sean sinceros, claros y transparentes y que se mojen y que se definan, que no me vengan con gaitas intermedias, con aplazamientos, con medias palabras o frases y directamente al grano o esencia y sin rodeos del lejano Oeste. Pero que quede muy claro, que yo soy el primero que me lo exijo a mi mismo y no me perdono ni una. Así me va por la vida, voy liquidando hechos y personas, aunque los que pasan mi criba, que son muy pocos o pocas, les tengo en un pedestal, pero no por ser Santos, sino por ser entrañables y buenas personas.

Mi religión es muy clara, si dices la verdad y sin miedo, te tienes ganado medio cielo, después, toca demostrar lo que dijeron y si pasan esa prueba de la verdad demostrable, entonces el cielo les queda muy pequeño. ¡Hombre! está claro que hay otros asuntos que son muy difíciles de medir, como es la inteligencia, la osadía, la ironía (porque no me va basta que sean graciosos, exijo la gracia irónica), la ternura de esa persona, la flexibilidad, su cintura metafórica, su creatividad, el atrevimiento descarado, su falta de miedo a meter la pata, su valentía, su falta de prejuicios, su historia, su verdadera historia y cuanto más amplia y variada, pues mejor.

Y estaréis de acuerdo conmigo que todo esto es muy difícil de medir, porque por ejemplo yo no creo en los test de inteligencia y porque la inteligencia es mucho más que un cliché de mierda y al que le llaman test. La inteligencia hay que medirla o eso pienso yo, en su actitud vital, en si es una persona curiosa que todo lo quiere saber, en si pone en duda casi todo, en su flexibilidad, en su rapidez mental, en como se relaciona con los demás, en su capacidad para adaptarse y desadaptarse, en su rebeldía y en su mirada del mundo...y de todo eso, no hace falta hacer un test, ni un cuestionario, porque eso se ve a simple vista, se sabe nada más conocer a esa persona, es decir, se intuye el como es.

LOS DÍAS AMORFOS

Pues son las 9 de la mañana de éste Sábado del mes de Junio y va hacer un día de calor que te cagas. Y menos mal que corre una ligera brisa marina, bueno aquí siempre será marina puesto que esto es una pequeña Isla rodeada de mar por todas partes, ni brisa de la montaña, ni del valle, ni hostias benditas, brisa marina y punto. Pues eso, otro día precioso en mi existencia y más que tener que apuntar en mi lista los días preciosos tendré que apuntar los días asquerosos respecto al tiempo, será mucho más corta. ¡Joder! y después dicen que nosotros no dependemos del día que hace, que nuestra procesión va por dentro y bla, bla, blá...y en definitiva, que nuestro estado de ánimo no tiene nada que ver con el día que hace...pues lo siento, teóricos de la mierda, yo dependo y mucho del tiempo y del viento y de la Luna y de las mareas y de las estaciones...

Los días mustios me pochean y tengo que sacar fuerzas de mi reserva natural para seguir adelante. Claro que hay que preguntarse ¿que son los días mustios para mi?, porque mustio no es que llueva, ni que haga calor y frío, ni que esté desatado el viento, ni que se presenten grandes tsunamis, mustio para mí, son los días amorfos: esos días espesos y nublados, sin sol, sin lluvia, sin viento y donde ni siquiera hay una pequeña brisa marina. Es que hasta los colores se ponen mustios y deprimidos, se apagan y se hacen más opacos. En ésta Isla a esos días seles llama días de "ritssaga" y porque en esas condiciones se suele producir un fenómeno natural.

Aquí en el Mediterráneo y en concreto en Menorca, apenas suben y bajan las mareas (cosa que me jode mucho, porque me encantan las mareas) y en esos días y repente el mar es tragado y baja mucho la marea y para que a continuación, empiece a subir lo que nunca sube y se habla de un fenómeno volcánico que hasta ahora no se ha podido demostrar y a eso se le llama: "la ritssaga" y creo que lo escrito bien y sino que me perdonen los académicos de la lengua menorquina, al fin y al cabo, yo soy forastero y procedente de mi entrañable tierra Gallega.

LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...