Yo soy muy detallista decía el otro, el otro que pensaba que haciendo su regalo por su cumpleaños había cumplido, el otro que se acordaba de todas las fechas de nacimiento de todas las personas. Memoria fotográfica, le llamaban algunos, memoria de fechas, le llamo yo. Cada uno tiene su tipo de memoria y unos recuerdan las fechas de nacimientos y eventos y yo recuerdo aquél detalle que me hizo enamorarme y locamente y hasta perder los sentidos. Yo recuerdo pequeños hechos o pequeños actos, como la brisa de aquél verano y el movimiento de los pinos, yo recuerdo aquella playa, aquella arena, aquella hermosa hoguera. Yo recuerdo la noche y lo que sentimos en esa noche, yo recuerdo la Luna y como se posaba en el agua oscura, yo recuerdo reflejos, destellos y como apartabas tu pelo de tu cara...yo recuerdo lo ínfimo y el olor que destilabas...
Al final, me quedo con los gestos, con los olores, con los sentimientos...y en eso soy frágil y quebradizo y porque me pierdo entre ellos, entre la fragilidad de los sentimientos y de sus pequeños recuerdos. Unos se acordarán del año y del mes y del día y yo me acordaré que hacía calor y podía ser Verano o que hacía un frío que pelaba y podía ser en pleno Invierno, yo me acordaré de que me dieron un beso cuando menos me lo esperaba, en fin, que me acordaré de lo que todo dios se olvida...de la esencia, de la pequeña esencia de las cosas.
Que nadie espere de mi que lo felicite en el día de su cumpleaños y porque me importan una mierda las fechas de nacimiento, prefiero recordar momentos pequeños pero importantes, prefiero acordarme de aquella caricia imprevista y de aquél abrazo amigo. Al final, los recuerdos están hechos de sentimientos, de olores, de sabores y de visiones. Con un olor yo viajo y con un sabor y con la visión de aquél lugar...no sé, al final mandan los sentidos y lo que tienen escondido.
Al final, me quedo con los gestos, con los olores, con los sentimientos...y en eso soy frágil y quebradizo y porque me pierdo entre ellos, entre la fragilidad de los sentimientos y de sus pequeños recuerdos. Unos se acordarán del año y del mes y del día y yo me acordaré que hacía calor y podía ser Verano o que hacía un frío que pelaba y podía ser en pleno Invierno, yo me acordaré de que me dieron un beso cuando menos me lo esperaba, en fin, que me acordaré de lo que todo dios se olvida...de la esencia, de la pequeña esencia de las cosas.
Que nadie espere de mi que lo felicite en el día de su cumpleaños y porque me importan una mierda las fechas de nacimiento, prefiero recordar momentos pequeños pero importantes, prefiero acordarme de aquella caricia imprevista y de aquél abrazo amigo. Al final, los recuerdos están hechos de sentimientos, de olores, de sabores y de visiones. Con un olor yo viajo y con un sabor y con la visión de aquél lugar...no sé, al final mandan los sentidos y lo que tienen escondido.