
Yo en eso soy como muy frágil y quebradizo y se me dan en el punto G de mis sentimientos, dejo el arado y me voy directamente a la ciudad. Quiero decir, que en eso soy muy pasional e iba a decir y como me pongan los pelos de punta (cosa imposible, porque me cabeza está despoblada de pelos y de alimañas), pero me entendéis lo que yo os quiero decir, vamos a ver que si me dan en la puta diana, me doblego y me entrego y atado de pies y manos, es decir, me dejo llevar por los sentimientos y hasta que estos se acaben o hasta que los dos decidamos que hacer con ellos, que no siempre la cosa acaba de película y porque los malos rollos y las malas historias son más frecuentes que las buenas historias...pero eso, ya lo sabemos todos. Ya sabemos que el mal puede al bien, que el malo es mucho mejor que el bueno, es más espabilado, es más listo, es más agudo y se busca mucho mejor la vidilla y las lentejas para comer mejor...pero también sabemos, que la maldad sin la bondad no sirve para nada, que tiene que haber ese contrapunto y bueno, la bondad bobalicona está muy bien para reírse de ella.
A mi en esto, como en casi todo, me gusta la política: "y una de cal y otra de arena" y porque tampoco hay que pasarse de malo y porque así no te iba hablar ni dios. Por tanto, un poco de maldad y otro poco de bondad, pero no de bondad bobalicona (esa se la dejamos a los que son bondadosos por orden divina) y bueno y como podéis comprobar, no me ha ido todo mal...sigo vivo, sigo dando leña, sigo recopilando recuerdos y sigo soñando con un mundo mejor...