Que sí...que sí...que sí digo muchas chorradas, pero así es mi vida y mi vida está llena de muchos malos rollos pero también pecó de exceso de chorradas, digamos y resumiendo, mi vida ha resultado ser muy exagerada, siempre viviendo en el puto límite y hasta currando me busqué un curro en el puto límite de todo y entre sangre y deshechos humanos y se quiera o no se quiera, todo esto te debe y te tiene que producir traumas y malos rollos dentro de tu sesera. Y después, resulta que siempre me gustaron las relaciones al límite y hablo en todos los modos posibles o sea hablo de relaciones de pareja, de amistades, sociales, grupales o de barrio. Todo lo extremo fue mi debilidad y lo fue mientras no me encontrara muy perdido (que me pasó un mogollón de veces) y me pasó porque debido a mi situación personal de debilidad, me veía obligado a recular o volver atrás y entonces me concedía una larga temporada (yo procuraba que fuera lo más corta posible) siendo un tío amable, afable, moderado, modosito, bien adaptado al medio que tocaba, nada protestón y tirando a conciliador y con un gran punto de encantador de serpientes y con cara de nunca haber roto un plato.
Pasaba por ser un buen chaval y hasta daba el puto pego de ser una buena y adorable persona, pero pecando de exceso. Y aquí, aclaremos una cosa muy importante: yo soy y me considero buena persona y da igual en que fase de la vida estuviera, pero yo me refería y haber si me explico bien de una puta vez por todas: me refería a que mostraba mi lado más exageradamente amable y encantador cuanto más inseguro me sentía. ¿Se me entiende mejor así?. De todas formas mi vida fue un continuo sube y baja y casi nunca supe mantenerme en el medio de las cosas y porque así, en el medio, me sentía fatal y por eso y rápidamente buscaba mi propio desequilibrio y para así volver a mi área más confortable. Vamos a ver, unos nacen para ser equilibrados, responsables y ponderados en sus decisiones y otros, como yo, nacimos para jugar un billar a dos bandas y un mes, ser un tío templado y que sopesa bien sus decisiones y otro mes, ser lo contrario y por tanto, ser locamente apasionado y tomar las decisiones por el instinto más primario que pueda existir.
Y el rollo y la conclusión final, es que a éstas alturas de mi vida, me sigue pasando lo mismo y por tanto, sigo sin sentirme cómodo si me encuentro demasiado normalizado...aunque ahora mis extremos no son tan radicales y tan bruscos como eran antes y porque en la vida, algo se aprende y uno ya no juega tanto a desestabilizar sus pilares y estructuras. Digamos que ahora, casi no toco las cuestiones vitales y será porque a lo largo de mi vida ¿algo he conseguido?...y por eso mismo digo que mis cuatro ideas vitales nadie las toca, ni yo las toco y están guardadas bajo llave.
Pasaba por ser un buen chaval y hasta daba el puto pego de ser una buena y adorable persona, pero pecando de exceso. Y aquí, aclaremos una cosa muy importante: yo soy y me considero buena persona y da igual en que fase de la vida estuviera, pero yo me refería y haber si me explico bien de una puta vez por todas: me refería a que mostraba mi lado más exageradamente amable y encantador cuanto más inseguro me sentía. ¿Se me entiende mejor así?. De todas formas mi vida fue un continuo sube y baja y casi nunca supe mantenerme en el medio de las cosas y porque así, en el medio, me sentía fatal y por eso y rápidamente buscaba mi propio desequilibrio y para así volver a mi área más confortable. Vamos a ver, unos nacen para ser equilibrados, responsables y ponderados en sus decisiones y otros, como yo, nacimos para jugar un billar a dos bandas y un mes, ser un tío templado y que sopesa bien sus decisiones y otro mes, ser lo contrario y por tanto, ser locamente apasionado y tomar las decisiones por el instinto más primario que pueda existir.
Y el rollo y la conclusión final, es que a éstas alturas de mi vida, me sigue pasando lo mismo y por tanto, sigo sin sentirme cómodo si me encuentro demasiado normalizado...aunque ahora mis extremos no son tan radicales y tan bruscos como eran antes y porque en la vida, algo se aprende y uno ya no juega tanto a desestabilizar sus pilares y estructuras. Digamos que ahora, casi no toco las cuestiones vitales y será porque a lo largo de mi vida ¿algo he conseguido?...y por eso mismo digo que mis cuatro ideas vitales nadie las toca, ni yo las toco y están guardadas bajo llave.