Que te acompañe el beso triste de la noche...
mis besos ya no están tristes,
es mi poesía la que se encuentra triste
y a veces, como hoy,
quiere llorar sobre un campo de trigo,
necesita la caricia de la brisa marina,
el olor a algas y a yodo,
y tener la sensación de haber roto aguas
mi vida y mi historia son como un cuento de hadas,
la princesa me quería
y de repente,
volamos en contra dirección,
como dos camicaces sin rumbo y sin destino,
y a cabezazos contra el mismo muro
y uno reventó
y el otro siguió volando,
creo que el otro, he sido yo,
pues aquí estoy, escribiendo,
y no me queda otra que volver al principio
que te acompañe el beso triste de la noche...
mis besos ya no están tristes,
es mi poesía la que se encuentra triste
y a veces, como hoy,
quiere llorar sobre un campo de trigo,
necesita la caricia de la brisa marina,
el olor a algas y a yodo,
y tener la sensación de haber roto aguas
mi vida y mi historia son como un cuento de hadas,
la princesa me quería
y de repente,
volamos en contra dirección,
como dos camicaces sin rumbo y sin destino,
y a cabezazos contra el mismo muro
y uno reventó
y el otro siguió volando,
creo que el otro, he sido yo,
pues aquí estoy, escribiendo,
y no me queda otra que volver al principio
que te acompañe el beso triste de la noche...
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