NO HAY AMOR SIN DOLOR





Camino como pisando huevos,

de puntillas y en modo silencio,

despierto entre laureles del pasado,

cuando me creía alguien

pero en realidad, era lo que soy ahora,

un pobre paria en busca de su zanahoria o quimera,

de los laureles he pasado al picor que tengo por dentro,

me escuece la vida y me arde y me quema,

yo pido intensidad y profundidad

y me dan las sobras de su comida,

yo pido paz y me traen guerra,

yo pido amor y me rompen en dos

y justo por el espinazo

y es que no hay amor sin dolor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

LA CAÍDA de Batania

Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...