aunque el tono parece más del Otoño
gris de cielo, gris de agua,
gris verde del bosque encantado,
todo un poco lánguido y triste,
y tal como a mi me gusta la vida,
bueno...
de vez en cuando me gusta que me desborde de alegría
y que su luz sea alucinante de brillante y espléndida,
pero después de éste corto período convulsivo,
me gusta que todo vuelva a su cauce gris y gris de tono plomizo y cansino,
luz Otoñal, luz tangencial,
luz cálida y amable, (a veces, algo fría...pero entrañable)
luz tierna, crujiente, adorable
y casi comestible...
luz filtrada por vaporosas nubes humeantes que se diluyen con el día,
luz que rezuma humedad ambiental y visceral
luz que ante todo grita ¡sentimiento!.
