CIUDADANOS DEL ESPACIO Y PUEDE QUE DEL MÁS ALLÁ





Mientras algunos se rasgan las venas por su

 patria,


otros, los que somos apátridas...

nos reímos de sus patrias

y de sus banderas al viento

y del "todo por la patria" 

y de los himnos patrios que hacen llorar al que

tiene ganas de llorar,

y sean del signo que sean...

los que somos apátridas somos así,

somos insensibles al amor patrio,

no moriremos envueltos en ninguna bandera

y al no tener patria,

ni territorio que proteger,

no habrá ejércitos, ni fronteras,

seremos ciudadanos del mundo

y puede que nos acepten como ciudadanos del espacio 

y puede que del más allá.

LO HORTERA, LO PROVOCATIVO Y LA OSTENTACIÓN

Ya lo decía mi madre: hijo...desconfía de los que dicen que van a luchar por ti. Y porque según el parecer mi difunta madre... nadie va a luchar por ti. Yo lo tengo claro y yo lucho por mi y puede que por los demás, pero primero estoy yo y delante de todo y después y si me viene bien o me interesa y me parece bien, lucharé por esas causas ajenas y puedo jurar que a partir de ese momento, las haré mías. Para ello necesito tiempo y poner mucho interés en las causas ajenas. ¡Joder! que uno no nace aprendido. Claro que lo de mi madre iba mucho más allá y ella iba de que no tenía que luchar por ninguna causa general... pues sólo me traerían problemas. Pero ella no sabía o si lo sabía pero se hacía la tonta, que yo fui un problema desde mi nacimiento. Que yo nací problema, que crecí siendo un mayor problema, que mi adolescencia fue un problema muy enrevesado y que mi juventud estuvo llena de problemas y causas perdidas. Y que de adulto ¿para qué contaros?...Nací problema, comí y desayuné problemas, respiré aires problemáticos y me escondí tantas veces en mis propios problemas que hasta muchas veces perdí de vista cual había sido mi problema inicial y acababa perdido en la jungla de mi vida. En fin, yo fui un niño problema y un adolescente y un adulto problema y no soy capaz de ver en mi pasado un momento de esa paz interior que todos queremos. Por eso a lo largo de mi vida le he dado tantas vueltas a la meditación de los cojones.

Por mi hubiera cerrado muchas veces el chiringuito de mi vida. Y cerrado por defunción y por defunción virtual o espiritual. Bruno se ha muerto virtualmente y se fue a buscarse a si mismo en la puta espiritualidad. Ojalá pudiera tener la capacidad de mi hijo pequeño de verme reflejado en el futuro. Y yo Papá en el futuro voy a ser así y tendré hijos y por supuesto, tendré dinero y de sobra...Que ese el pensamiento más difícil que tengo yo. Es decir, no soy capaz de verme en el futuro con pasta gansa y montado dentro de un barreño lleno de pasta. Yo puedo verme de muchas formas y maneras, pero no me veo sobrado de pasta y tirando billetes al viento. Y digo lo de tirando billetes, porque esa es la manera que yo veo, que debería de actuar  un tío sobrado de pasta. Yo andaría con los bolsillos llenos de fajos de billetes y para pagar 1 puto euro de mierda, sacaría el fajo de billetes todo petado y delante de todo el personal y para que se cagaran de puta envidia cochina. Creo que eso lo he conseguido 2 veces a lo largo de mi vida, el tener semejante cantidad de billetes y puedo jurar, que las 2 veces lo hice (otros hacen otras imbecilidades y nadie les dice nada). 

Y todo porque me encanta y me entusiasma ver esas caras de envidia. Y ya bueno, si aún tuviera más pasta y fuera parecido por ejemplo, al Amancio el de "Zara" (Amancio Ortega, se llama) y es uno de los señores más ricos del mundo, me subiría al edificio más alto de cualquier ciudad y desde allí, haría sueltas de billetes en un día de viento y para se esparcieran con mayor fiereza y todo, para ver como esa masa ingente  y sin forma, se pelearía a uñas y dientes. No sé si lo dije alguna vez, pero a mi me gusta lo hortera, lo provocativo y la puta ostentación de los cojones, me entusiasma y sobre todo, si la ostentación la hago yo. Pero eso sí, tiene que ser hortera hasta la bandera. Y eso es lo que realmente espero en mi entierro y funeral, que la gente fuera vestida de ¿como era?...vestida de Elvis Presley o del mismo capitán américa o de superman. O sino de Vampiro o Vampiresa o de Princesa de Disney. Vamos...  algo que chirriara y que no cuadrara con nada. Y para acabar, si yo muriera podrido de billetes, pediría que me forraran el féretro de billetes y para poder morir viendo esas caras de envidia...

YO DESEO QUE MI MOTOR SEA MI VIDA

Yo deseo que mi motor sea mi vida,

que mi vida me empiece y me despiece,

que me sacuda y que me levante,

que cuando tropiece me diga...

tío... te has equivocado

y será mejor que vuelvas a empezar

y yo, obediente de mi...

acudiré al punto de salida

pondré mis pies en una alfombra mágica

y partiré de nuevo

hacia lo que siempre quise ser,

una partícula de aire dentro de un remolino de viento.

NO SE TRATA DE VENCER






No se trata de vencer,

se trata de estar, de ser, de querer,

de ser codo al mismo tiempo que muñeca,

de ser un pie independiente de un ciempies,

de ser dedo y mano a la vez,

de ser uno y de ser todo...

se trata de ser la raíz cuadrada de lo máximo,

y de ser la hipotenusa del ángulo muerto,

se trata de contar peces dorados

y de nombrar islas solitarias, en un día lluvioso,

se trata de un barco llamado, vida,

surcando por mares embravecidos,

se trata de asuntos que nos conciernen

y de otros, que fueron liquidados

y desde ese día mi vida sin ti,

ha sido una nueva victoria,

hoy me puse los pantalones al revés

y en señal de luto,

y es que yo te recuerdo así,

yo con los pantalones del revés

y tú señalándome la oscuridad de la Luna...

NUBES Y COSAS

Dicen que se aproximan nubes borrascosas...Bueno al parecer, hoy se instalan en mi Galicia natal y entran como siempre han hecho, por el Noroeste de España y poco a poco extenderán sus dedos húmedos hasta llegar a ésta pequeña y diminuta Isla. Sita en medio del mar Mediterráneo y como si fuera una mota de polvo en medio de un mar de cada vez menos azul y más ensangrentado (por tantos inmigrantes muertos) y más contaminado y por tanta mierda que se echa al mar y de forma incontrolada. Los humanos somos así y nos dejan una tierra (una gran e inmensa tierra) para que con su uso la podamos mejorar y al mismo tiempo poder alimentarnos con ello y así todos ganaríamos y que va. La destrucción está incrustada en el poder. En estos momentos, progreso es igual a destrucción masiva y poco le queda de vida a éste mar mediterráneo que nos rodea con tanto cariño. Que si los pesticidas, que si los venenos que usamos para todo lo que consideramos malo y horrible, que si fumigamos veneno para matar a la procesionaria y de paso nos cargamos a otros animales y a su vez, a unas cuantas plantas que tampoco molestan pero que tuvieron la mala suerte de estar ahí...y todo éste cúmulo de armas de destrucción masiva construidas por las manos del hombre, primero caen al río y del río pasan directamente al mar, Y del mar al pescado y del pescado vuelven hasta nosotros. Ciclo completado.


Catástrofe en Mar Menor
Es decir, nosotros creamos mierda venenosa que se va cargando la vida que existe a nuestro alrededor y ya sé que en principio era para cargarse una determinada plaga de un bicho y no digo que no haya veces en que no haga falta, pero su funcionamiento debe de ser al revés. Y me voy a explicar. Antes de poner nuestras mentes en matar químicamente todo lo que nos molesta o nos jode o nos quita la comida, puede y seguro que hay otras formas de combatir esas plagas. Es decir, hay formas más biológicas, más naturales y sobre todo, más equilibradas y como último recurso nos quedaría el arma química. Y no como pasa ahora, pues el arma química es la primera en la que se piensa. Como está pasando con las putas ratas y pasa que las atiborraron de todo tipo de venenos y ellas mueren, pero a su vez mandan una señal genética a sus descendientes ratas que les confiere inmunidad a esos venenos. Y entonces viene el puto dilema ¿que hacemos?. 

Les aumentamos la dosis letal de venenos y con el consabido riesgo de poder cargarnos también a gatos o a perros e incluso, a niños pequeños o sino cambiamos la forma de liquidarlas. Cosa nada fácil, pues las ratas están a lo que están y como nosotros los humanos, somos grandes consumidores de todo y como al mismo tiempo generamos toneladas y toneladas de basuras y eso al fin y al cabo, es rico y sabroso caldo de cultivo para esas putas ratas de mierda. Creo que se nota que no puedo con ellas y ya que estamos lo voy a decir claramente... hay tres bichos que me superan y que me ponen carioco: las culebras y serpientes, las cucarachas y las ratas asesinas. Pero que no las soporte no quiere decir que esté por exterminarlas (aunque a veces por tanto asco, grima y miedo que me dan...puede que piense lo contrario). Yo creo que la capa más externa del mundo o de la tierra (o sea, la nuestra y sobre lo que vivimos) está instalada sobre una extensa red de alcantarillas y túneles y que por ahí corren millones y millones de ratas hambrientas y sedientas y que un día nos dirán...¡basta! y entonces, ese día o noche nos invadirán y al final, seremos nosotros los humanos, los que acabaremos dentro de las catacumbas (me recuerda a viejos y antaños tiempos). Y vamos a darle un final feliz a éste cuento que os acabo de contar. Y entonces resulta que las ratas vencedoras se ponen todas locas a fabricar venenos químicos contra los humanos que viven en las catacumbas y que de vez en cuando asoman su cabeza entre las basuras que van dejando las ratas.  Por tanto... nuevo puto dilema: tendrán que aumentar las dosis de los venenos químicos y a lo mejor esas dosis letales para cargarse a un ser humano tal vez  puedan matar a millones de ratas. Y por eso con el paso del tiempo, volveremos a cerrar el ciclo...Y las ratas serán diezmadas y casi aniquiladas y los humanos volverán a vivir en la superficie de la tierra. Pero ¿cuanto tiempo duraremos ahí?. Pues hasta que vuelvan las ratas armadas y hasta los dientes y nos maten a mordiscos (que no a mordisquillos).

UN DÍA ALUCINANTE

Pues otro día post...postguardia. Pero hoy es Viernes y día 18 de Octubre y eso hace que el día postguardia no sea un día cualquiera, ni sea un día más del montón. Viernes y los Viernes en mi vida siempre fueron grandes y especiales, siempre se vistieron de alegría y de mucha ilusión. Viernes y siempre con la esperanza de que en ese día o a las malas...uno del fin de semana, iba a pasar algo gordo que cambiara el signo de mi vida. Que después nunca pasaba, pero como un imbécil que era y que fui, me dejaba auto engañar fácilmente y repetidamente. Y entonces cada Viernes tenía el mismo mantra: "en éste fin de semana algo va a cambiar mi vida". Y Viernes por la tarde y calentando motores y Viernes tarde noche almacenando ilusiones para ese Viernes noche. De pequeño no (dada mi corta edad se comprende mis dosis de ilusión desbordante) de pequeño dejaba guardadas todas mis energías para el Sábado y el Viernes era un día cojonudo pero transitorio y en cambio el Sábado era el que verdaderamente tenía que saborear. El auténtico Sábado de los hombres que fumaban Malboro. Y yo no era aún un hombre, era un puto niño rubio lleno de pecas...pero si es verdad, que de vez en cuando y en algún Sábado, me fumaba a escondidas un Malboro del ala. Jugaba a ser un hombre Malboro. Con el cigarrillo de Malboro aprendí a coger mis primeros colocones con el mareo que pillaba.

Más tarde y ya cuando me aparecieron mis primeros pelos en los huevos, cambié de táctica pero de estartegia, no. La estrategia seguía siendo la misma y era que pasara entre el viernes al domingo algo trascendente que tuviera la capacidad de cambiar mi vida. Pero la táctica iba cambiando mucho y el peso de los Viernes se hizo mucho mayor. Digamos que con mi crecimiento y con mi post adolescencia, las noches de los Viernes se hicieron fundamentales y poco a poco o de repente (ya no me acuerdo) el momento del posible cambio trascendental se quedó restringido a la noche de los Viernes. Supongo que el cambio sería de repente, pues las hormonas ordenan de esa manera y de un día para otro. Y las noches de los Viernes se hicieron largas y eternas y ya no se trataba de que me dieran las 4 de la madrugada y se trataba de ir a desayunar después de toda una noche de farra. Bueno y justo después de mi rebelde adolescencia tuve la época más seria de mi vida y como me fui metiendo en política "revolucionaria" hasta las trancas y entonces el efecto de Viernes noche dio un bajón del carajo y porque en épocas revolucionarias daba igual un Viernes noche que un Lunes noche...

Y así fue hasta los 25 años. Es decir, desde los 15 a los 25 años estuve nadando en sueños revolucionarios. Y a los 25 años me volvió a dar por el Viernes noche. Y desde ahí tiré hasta los 35 años y persiguiendo la noche del Viernes en plan cada vez más ciego. ¡Hombre! también tuve muchos Viernes de sube y baja y Viernes en línea recta y cuasi amorfos y por supuesto, hubo muchos de disfrutar dentro de mi intimida al lado de una chimenea siempre chispeante. Pero creo y estoy seguro de ello, que en los Viernes de esos 10 años, más ciego de todo y repito, de todo...no me pude poner. Me vengué de toda mi anterior época de santo revolucionario. Y ¿saqué algo claro de todas ésta mierda?...Pues me temo que no, que yo salí a flote gracias a mi trabajo, a dos o tres amigos que aún conservaba y sobre todo, gracias a que me fui agotando de tanto hacer el payaso en las putas noches de los Viernes. 

Y claro, hasta que las volvía reconvertir de nuevo y hoy en día los Viernes son días especiales que tienen sabor a Viernes pero que lo mismo podían ser un Lunes o un Martes o un Miércoles. Yo estoy estoy acostumbrado a reconvertir cualquier día de la semana en un hermoso Viernes noche o día. Mi vida tiene su propio calendario y no importa tanto el día de la semana que sea e importan más las ganas que tenga de hacer de un día mediocre un día mucho mejor. Y por ejemplo hoy es un día de esos.Y es que hoy se suma que es Viernes a que es un día post guardia y esas dos circunstancias hacen del día de hoya...hacen que sea un día alucinante.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...