aunque ese todo y como siempre,
me siga dando vueltas y sin frenos
pero he dejado de lado la sensación de vértigo,
ahora vuelvo y no me reconozco del todo,
ha cambiado el sentido de mi vuelo
he puesto alas pero carezco de plan de vuelo,
ahora simplemente vuelo y hasta donde me lleve el viento
y por supuesto, las ganas de estar contigo,
ahora soy más de aire que de roca empecinada,
ahora me dicen ¡te quiero!
y en ese mismo instante se abren las puertas del cielo,
pero al mismo tiempo estoy cerrando agujeros
y además, no tengo salida de incendios,
y entonces me dicen ¡te quiero!
y me convierto en un topo ciego
que seguirá excavando en su propio agujero.

No hay comentarios:
Publicar un comentario