 |
Lunes en Es Castell (Menorca)... mi pequeño y adorable pueblo a orillas de mar Mediterráneo y voy a dar un palo a los generalistas que todo lo uniforman y que todo lo quieren igual y no es lo mismo un Lunes en éste pequeño y entrañable pueblo que un Lunes en otro lugar y sitio...y lo digo porque si normalmente aquí triunfa la quietud casi absoluta, pues en un lunes como éste, esa quietud casi total se transforma en potencia de dos y elevado al cubo. Dicen que es el día del mercadillo y bueno si cruzas la plaza del pueblo o explanada, te darás cuenta que el mercadillo está compuesto por dos chiringuitos o sea uno es el que monta primero su pequeño tinglado en un lado y el otro es el que lo monta enfrente del primero y así creo que se pasan la mañana mirándose el uno al otro. Pues y a modo de conclusión... un lunes de éste pueblo es así en todo. Y que podrán vender en toda una mañana...¿una braga?...¿un calzoncillo?...¿unos calcetines?...Algo deben de vender, pues llevo 12 años en ésta Isla y los prendas siguen montando el chiringuito todos los lunes del año.
¿Y llevo 12 o llevo 14 años viviendo en ésta Isla?...bueno año más o año menos en realidad que importa...es decir, llevo más de una década y menos de dos décadas y me da igual una cifra o la otra, pues para lo que me queda en el convento igualmente me voy a cagar dentro y más. ¡Joder! y eso que ahora aprovecho los años con si fueran el último año de mi puta vida...pero aún así y todo, yo nací desmemoriado y eso me permite entre otras cosas, ver las mismas películas varias veces y disfrutar como un niño de todas ellas. El tener memoria debe tener sus cosas buenas o eso dicen. Yo de lo que os puedo hablar y como catedrático en la materia, es de las ventajas que tiene ser desmemoriado. Ahora bien mi memoria no falla en el tema de fotográfico, es decir, una vez visto un paisaje, ese se queda retenido y grabado en mi retina y a cincel y martillo. A mi me fallan los circuitos temporales que miden el tiempo, los nombres, las caras, los pronombres y los adverbios...La música tampoco falla dentro de mi cerebro, pues la música como los olores y sabores, que son ancestrales y nunca se olvidan.
A lo largo de mi puta vida (que a veces, ha sido muy puta), hay quién me acusó de tener una memoria muy selectiva y que me olvidaba de lo que me quería olvidar y entonces lo de ser un desmemoriado era como un cuento chino que siempre me gustaba contar para salir de los entuertos y retortijones que a veces que tiene la vida. Que puede ser que haya de ésta película y porque al fin y al cabo todos utilizamos truquillos...y seguro que alguna vez en mi azorosa vida, me he aprovechado del tema y me hice el puto olvidadizo y todo para salir de rositas. Seguro que sí, ahora bien que levante la mano el que alguna vez no lo hizo. Pero volviendo al tema de mi pueblo, yo diría que de mi hermoso pueblo escojo... su puerto (algunos dicen, puerto pesquero...pero hoy en día lo de la pesca es un vestigio que va en franca decadencia), después volvería a escoger.... su puerto y en tercer lugar... me quedo con su puerto (que es precioso para pasear y cenar a la luz de una vela y viendo pasar los barcos) y fin de la película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario