YO DEL HAMBRE, SÉ MUY POCO



 En realidad...

yo del hambre, sé muy poco,

mi hambre ha sido puntual,

sin importancia,

hambre de dos o tres días,

hambre de estudiante,

de fin de semana, de fin de mes,

de como mucho de una o dos semanas

sin llevarme algo sabroso a la boca,

y sabiendo que al final de mi hambre

tendría un premio

y comería como un lobo hambriento.


Pero de ahí no he pasado,

ni ganas tengo...

lo que quiero decir,

es que hambre de hambre han pasado mis padres

y mis abuelos y mis tías y tíos

y todos mis antepasados viejos,

pero yo tuve la gran suerte

de ver pasar el hambre por delante

y sí, rozarme de vez en cuando,

pero no dramaticemos,

yo siempre supe que nunca me iba a morir de hambre.

 

Y así fue y como veis sigo vivo

y confirmo que no me he muerto de hambre...

pero en éste mismo momento

¡estoy muerto de hambre!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

JULIO CORTÁZAR