
Yo tengo el poder en mis dedos,
los muevo y remuevo mi conciencia,
los estiro y crece la hierba,
los encojo y me hago un puño sólido y fuerte,
los abro y se abren las puertas y ventanas del cielo,
los disloco y me vuelvo loco
loco de dolor
tengo el poder de mi locura en mis dedos,
y ni antidepresivos, ni Valium,
yo simplemente estiro mis dedos
y mis receptores sinápticos se ponen en marcha,
mi locomotora son mis dedos,
mis vagones son mis huesos
y mis raíles son mis fuertes tendones
y todo funciona como la seda,
toco una hermosa flor
y corre una tibia corriente por mis venas
que sube y que me inunda de sensaciones,
yo tengo el poder en mis dedos
y tú tienes el tuyo en una noche de luna.