Nos aceleramos tanto
y con tan ciego entusiasmo
que llegó un momento
en donde nos cruzamos
en direcciones contrarias:
yo miraba todo lo muerto
mientras tú...
mirabas lo que había permanecido vivo.
Y así resultó imposible
nuestro entendimiento.
Fue mi historia con ella como tirarse del décimo y encontrarse en el aire con una mujer que se había lanzado del noveno: pensé que nos unía ...
No hay comentarios:
Publicar un comentario