Sábado 3 de Julio del 2.021. Saliente de guardia, de guardia veraniega, es decir, un puto coñazo de guardia. Accidentes y más accidentes, sangre abundante y a borbotones, manantiales de sangre y huesos y músculos rotos y arrancados del sitio. Nada que no sepamos. Si uno va en coche y se choca contra dos que van en una moto ¿quién se llevará la peor parte?. Y si a otro tío le cae un poste de madera de teléfonos sobre la cabeza, pues ¿cómo le quedará la cabeza?.
En realidad no sé para que curramos en esto (la verdad, es que nunca lo supe) y lo digo porque cada acto que hacemos en ésta vida trae sus consecuencias. Y el poste telefónico tenía que estar allí (y la cabeza del tío, también) y al pobre tío, casi lo daban como muerto y porque estaba reventado...pero resulta que todo era por fuera y por dentro y según el TAC se había salvado. El de la moto no, el de la moto seguramente se quedará sin una de sus piernas ("pierna catastrófica", le llaman).
Mientras y por el medio pudimos ver el partido de España en la Eurocopa y algo nos dejaron dormir y algo bastante... (De 1 a 7 de la mañana). Bueno, dormir como se duerme cuando estás de guardia, con un ojo medio abierto y con el otro, también. Despertándote varias veces y de cada vez pensando que tienes que salir a otra emergencia. Dicen que con la experiencia de los años, se tendría que dormir mejor en las guardias y por eso del control y gestión de los nervios, pero hay otras variables a tener en cuenta, por ejemplo: que con los años necesitas más la comodidad de tu santa cama, que duermes menos, que te despiertan más fácilmente los ruidos que no te son del todo familiares. Y el resultado final es...es que duermes mucho peor que antes y tardas mucho más en recuperar la carestía de sueño.