No somos héroes
pero tampoco somos un nido de cobardes.
Somos lo que somos en ese término medio
que no nos dice nada
pero que nos encasilla
entre ser héroes y ser villanos.
La mayoría de las veces
somos mediocres de medio pelo
andamos porque se nos mueven las dos piernas
reímos porque reír está bien visto
y lloramos porque se nos acumula la niebla.
Después y a veces
somos valientes y audaces
y otras veces
somos de los que tiramos la piedra
y escondemos la mano.
Pero la suma de todo esto,
es lo que marca nuestra condición
como seres humanos...
somos valientes, cobardes, neutros,
amorfos, sinceros, solidarios
y sobre todo y por encima de todo...
sobre nosotros sobrevuela
nuestra enorme capacidad de cambiar las cosas.