Puede que algún día

 

Puede que algún día

o puede que en algún momento entre la noche y el día

te pueda reconocer

que tenías razón.


Que nuestra historia no fue para tanto,

que los dos éramos parte del mismo juego

yo te decía te quiero

y tú respondías

yo también...

y entre juego y juego

nos pasaron los días

y cuando nos dimos cuenta

ya era de noche.


Después, 

todo murió 

y nunca más, resucitó.

JOAN MANUEL SERRAT


 

IRENE VALLEJO


 

Ramón María del Valle Inclán

 

"¡La noche de octubre! dicen que de luna,
con un viento recio y saltos de mar:
bajo sus estrellas se alzó mi fortuna,
mar y vientos recios me vieron llegar".

Eduardo Galeano. El Libro de los Abrazos.


El crimen perfecto.

En Londres, es así: los radiadores devuelven calor a cambio de las monedas que reciben. Y en pleno invierno estaban unos exiliados latinoamericanos tiritando de frío, sin una sola moneda para poner a funcionar la calefacción de su apartamento. Tenían los ojos clavados en el radiador, sin parpadear. Parecían devotos ante el tótem, en actitud de adoración; pero eran unos pobres náufragos meditando la manera de acabar con el Imperio Británico. Si ponían monedas de lata o cartón, el radiador funcionaría, pero el recaudador encontraría, luego, las pruebas de la infamia. ¿Qué hacer?, se preguntaban los exiliados. El frío los hacía temblar como malaria. Y en eso, uno de ellos lanzó un grito salvaje, que sacudió los cimientos de la civilización occidental. Y así nació la moneda de hielo, inventada por un pobre hombre helado.
De inmediato, pusieron manos a la obra. Hicieron moldes de cera, que reproducían las monedas británicas a la perfección; después llenaron de agua los moldes y los metieron en el congelador.
Las monedas de hielo no dejaban huellas, porque las evaporaba el calor. Y así, aquel apartamento de Londres se convirtió en una playa del Mar Caribe.

Lou Reed - Sweet Jane live

Joan Manuel Serrat, Joaquín Sabina - No Hago Otra Cosa Que Pensar en Ti




No hago otra cosa que pensar en ti
Por halagarte y para que se sepa
Tome papel y lápiz y esparcí
Las prendas de tu amor sobre la mesa
Buscaba una canción y me perdí
En un montón de palabras gastadas
No hago otra cosa que pensar en ti
Y no se me ocurre nada
Enciendo un cigarrillo, y otro más
Un día de esos he de plantearme
Muy seriamente dejar de fumar
Con esa tos que me entra al levantarme
Busqué, mirando al cielo, inspiración
Y me quedé colgao en las alturas
Por cierto al techo no le iría nada mal
Una mano de pintura
Miré por la ventana y me fugué
Con una niña que iba en bicicleta
Me distrajo un vecino que también
No hacia más que rascarse la cabeza
No hago otra cosa que pensar en tí
Nada me gusta más que hacer canciones
Pero hoy las musas han pasao de mí
Andarán de vacaciones…





Rafael Alberti

 

"Tú sabes bien que en mí

no muere la esperanza

que los años en mí

no son hojas, son flores,

que nunca soy pasado,

sino siempre futuro".

Leo Ferré


 

“La melancolía es un gato perdido
que cree que ha sido encontrado."

MARUJA TORRES

 

De modo que me declaro apátrida y me exilio hacia adentro, allá donde no pueda alcanzarme la lobotomía colectiva de los pueblos que siguen comprando burras y vendiendo coces.

Feliz, dulcemente apátrida hasta disolverme en la nada.
Dadme pan con aceite. Aceitunas, vino y miel. No preguntaré origen.

Ana García Briones


Las puestas

de sol,

las caricias

y las risas incontroladas

son

oasis

reservados

a

los

afortunados

del

universo.

ME ABURRO POR AQUÍ, ME ABURRO POR ALLÁ...

  Me aburro por aquí, me aburro por allá, haciendo esto o lo otro me aburro igualmente. O sea me aburro por los cuatro costados y me siento ...