Laura Devetach.(Blog de "Emma Gunst")

 


LETANÍA CERRANDO LOS OJOS
Que te vaya bien
que nos recuerdes
que el regreso llegue
por el mejor camino
que se cumplan
los deseos pedidos
que no dejes detrás de tus pasos
un campo de margaritas
sin deshojar.

ÉSTA MAÑANA EN MI ISLA


 

LauraDevetach (Blog de "Emma Gunst")

 

PERO, VAMOS
¿Cómo vamos a vencer al dolor
si no es con la alegría?
Qué alegría
dirás.
Y yo
pondré esa cara que envidio a tanta gente
y me diré
y te diré
empecinada
y a la vez perpleja ante mí misma
pero vamos
no me vas a decir
que no existe la alegría.

Sade - No Ordinary Love - Official - 1992

Sting - Seven Days (Official Music Video)

Por las calles de mi pueblo

 

Por las calles de mi pueblo

hay deseos y vicios ocultos

que por supuesto, yo no voy a contar

pero sé que se hacen de puertas para dentro

y que tienen cara de vicio.


La noche en mi pueblo

es más noche que nunca,

todo vestigio de vida

se supone que será tras el reflejo

de cualquier ventana iluminada.


La vida exterior se hace interior

y se incrusta en un televisor

y bajo la mesa camilla del comedor,

mientras algunos, como yo,

escribimos como si la vida de hoy

no tuviera un mañana.

Joaquín Giannuzzi. (Blog "Glup 2.0")

 

Joaquín Giannuzzi

 


Paisaje Urbano

 

Con mis piernas surcadas

por una especie de fracaso placentero

y una perspectiva de huesos lentos,

desde la ventana del bar contemplo esta furiosa esquina

donde los átomos se han enloquecido

y se cruzan interminables ríos de motores.

He aquí el mundo

componiendo una música tan excesivamente humana

que un accidente no modificaría la situación.

Yo bebo una cerveza y me pregunto

si valía la pena, si necesitábamos este tumulto,

si este vértigo de la materia triturada es digno de nuestra fe.

Me pregunto también

si está incubando un orden distinto, una desconocida naturaleza,

donde puedan instalarse los jardines

que giran prisioneros por mi cerebro irritado.

Joaquín Giannuzzi

(Buenos Aires, 1924),

EL PRINCIPITO


 

DEDO


 

"Yo, 

siempre quise ser ese dedo que se levanta entre una multitud de

 dedos domados y adormecidos.

No sé si en realidad, lo he conseguido...

pero os puedo jurar que lo he intentado con toda mi alma"

No hay final, no hay principio

 

"No hay final,

no hay principio,

el camino es una mierda llena de piedras

que sí o sí...tendrás que andar.

Y el epitafio de todo esto

es que todo duele y duele mucho

y más vale guardar en tu memoria y como un tesoro 

los momentos de felicidad".

Clara Janés.(Blog "Glup 2.0")

 

Clara Janés.

 


Arcángel de sombra.

 

Desplegó una sábana azul

que abarcaba los ocho cielos

salpicados del oro de los astros

y me envolvió, y así mismo, en ella.

Y como el entero firmamento

me abrazó.

Y se adentró en mi vida

y en aquella noche

la deshojó hasta la ternura del alba.

Con el tacto del más leve pétalo

se dobló su cabeza en mi cuello,

sus bucles negros

emitían un aroma de abismo.

 

Clara Janés.


Charles Bukowski

 

"Los muertos no necesitan
aspirina o
tristeza
supongo.
pero quizás necesitan
lluvia.
zapatos no
pero un lugar donde
caminar.
cigarrillos no,
nos dicen,
pero un lugar donde
arder.
O nos dicen:
Espacio y un lugar para
volar,
da
igual.
los muertos no me
necesitan.
ni los
vivos.
pero quizás los muertos se necesitan
unos a
otros.
En realidad, quizás necesitan
todo lo que nosotros
necesitamos
y
necesitamos tanto
Si solo supiéramos
que
es.
probablemente
es
todo
y probablemente
todos nosotros moriremos
tratando de
conseguirlo
o moriremos
porque no
lo
conseguimos.
Espero que
cuando yo esté muerto
comprendas
que conseguí
tanto
como
pude".

De la novela QUE NADIE DUERMA (Juan José Millás)

 

De la novela QUE NADIE DUERMA (Juan José Millás)

Capítulo 10
... Como el niño iba muy silencioso en los brazos de su madre, que se había colocado el cinturón de seguridad de manera que abarcara el cuerpo de ambos, Lucía le preguntó, en el tono idiota con el que los adultos hablan a los niños, que dónde había dejado a su hermanito.
El pequeño bajó la mirada en silencio al tiempo que la madre, dirigiéndose al espejo retrovisor, dibujaba con los labios, aunque sin emitir sonido alguno, un "ha muerto".
- Perdón - respondió Lucía del mismo modo, con las cejas alzadas por la sorpresa.
Su euforia, sin desaparecer del todo, se aminoró, dejándola exhausta, como cuando se retira la fiebre por los efectos del antipirético. Pero notó que se trataba de un desfallecimiento creativo, semejante al que sucede a un orgasmo intenso, una depresión momentánea desde la que el mundo se dejaba pensar mejor que desde la exaltación anterior. Cuando ya estaban llegando al destino, el niño abrió la boca. Dijo:
- Mamá, ¿hoy se ha muerto alguien?
- Claro, hijo, todos los días se muere alguien - respondió la mujer tras consultar el reloj, como si la muerte tuviera horario de apertura y cierre.
Eran ya las once menos diez. El siguiente boletín informativo sería a las once en punto. Por suerte, a las menos cinco dejó a la madre y al gemelo viudo en su destino y pudo escucharlo ella sola, con el corazón, como suele decirse, en la garganta.
El cadáver había sido identificado y correspondía, en efecto, al cabrón de su ex jefe , de quien dijeron que se hallaba incurso en varios procesos judiciales por quiebra fraudulenta y alzamiento de bienes, entre otros delitos. El cuerpo, además de haber sido desposeído de sus ropas, de su billetera, del teléfono móvil y de la documentación, mostraba señales de violencia. La última persona que lo había visto con vida era su secretaria, según la cual salió de la oficina desde la que llevaba sus negocios sobre las siete de la tarde, sin indicar a dónde se dirigía, dejando el coche en el garaje. A partir de esa hora se le perdía el rastro (...) Se especulaba, dada la trayectoria del sujeto, con la posibilidad de un ajuste de cuentas, también con la idea de que hubiera sido asesinado en un lugar distinto a aquel donde se halló el cadáver.. En todo caso, la autopsia reveló la existencia de alcohol y estupefacientes en el cuerpo del fallecido.
(...) Lucía supuso que había renunciado a coger su coche porque pensaba darse una juerga antes de volver a casa... En tal caso, lo más probable era que hubiera tomado un taxi desde la oficina hasta el lugar donde, casi inconsciente ya, lo recogió Lucía. El único eslabón era ese taxista y quizá el club o el prostíbulo en el que se había drogado. Pero nadie en su sano juicio, aunque lo reconociera por las imágenes de la televisión, acudiría a la comisaría a decir que lo había visto esa noche. (...)
La ausencia de rastros sobre el sujeto, durante todas aquellas horas, favorecía claramente a Lucía. Se sintió bien. (...) Al poco, empezaron a entrar en su móvil mensajes del grupo de wasap de sus compañeros. Se limitó a darse por enterada, aunque le habría gustado ver la cara que pondrían de conocer su participación en el suceso.
... La detuvo a la altura de Cuzco un matrimonio de unos cincuenta años que entró en el coche discutiendo acerca de la longitud de las mangas de las chaquetas, y que continuó haciéndolo después de indicar la dirección a la que iban.
- Si todas las mangas de todas las chaquetas te están largas - dijo al fin el marido dando por zanjada la discusión -, lo más probable es que tengas los brazos cortos. Las mangas se pueden arreglar, los brazos, no.
La mujer le dio las gracias irónicamente por la cortesía y se hundió en un silencio más triste que rencoroso, mientras que el hombre, complacido por la mirada de ella, se acomodó en el asiento con expresión de triunfo. A Lucía también, por lo general, las mangas de la ropa de confección le quedaban un poco largas, por lo que sintió aquella ofensa como propia.
- Peor es una lengua larga que un brazo corto - dijo mirando al pasajero a los ojos por el retrovisor.
- ¿Cómo dice? - preguntó sorprendido.
El tipo no sabía que estaba hablando con la misma mujer que apenas unas horas antes había contribuído a la eliminación de un hijo de perra. Lucía sintió que era capaz de todo. Dijo:
- Digo que si yo fuera su mujer, le habría dado un par de hostias con esas manos que tiene al final de sus cortos brazos. (...)

ERNEST HEMINGWAY


 

TEMPORAL EN MENORCA


 

La pequeña historia de mi vida

 

La pequeña historia de mi vida, ha sido muy corta. Demasiado corta pero también ha sido demasiado intensa. Y que me quiten lo bailado, pero eso sí, que no me lo quiten lo vivido de la memoria. Sin memoria sería una zanahoria. Digamos que ahora y más nunca necesito tener la memoria fresca y porque cuando más te haces mayor y los años te empiezan a doblegar el esqueleto, tienes que tirar mucho de la memoria y así vas uniendo historias de antes con las de ahora y porque siempre hay un hilo invisible que lo conecta todo. 

Uno aprende y aprende mucho y aunque muchas veces se diga lo contrario. Con el paso del tiempo se aprende y se quiere mejor. Y sobre todo, uno aprende a quererse a él mismo. Esa es mi experiencia. Me castigo menos que antes, no vivo tan dentro de la penumbra de la depresión y si no fuera porque al cuerpo lo noto más viejo y más desgastado,  creo que ahora no sería el tío más feliz de la tierra, pero le andaría cerca. Ahora me quiero como soy, me gusto y me perdono y si tropiezo dos veces en la misma piedra, quitaré esa piedra de mi camino. Y lo haré con calma  y con la tranquilidad y paciencia que ahora me invade. Mi única prisa, es que no se acabe el día.

El síndrome de la página en blanco


El síndrome de la página en blanco
es quedarte como has venido al mundo
en pelotas, desnudo,
a veces aturdido
en otras, profundamente incomprendido
y para al final, 
hacerte dependiente
de lo que no escribes.

Patrick White


 "Debes dejar de concentrarte en la oscuridad detrás de ti. El pasado es el pasado. Nada puede cambiar lo que hemos hecho".


EDUARDO SACHERI


 

CENTRIFUGAPOEMAS 51 (Blog "Toro Salvaje")

 

CENTRIFUGAPOEMAS 51

Despierto en los brazos de la madrugada.
Mi cuerpo y yo
nos damos los buenos días.
Hemos pasado buena noche.
El domingo nace bien.
Hasta las sábanas me acarician.
El silencio me saluda sonriendo.
El silencio
de los domingos
es el mejor.
El más elegante.
El más bello.
El más relajado.
Ahora mismo está tocando
una hermosa melodía muda.
Lo escucho con toda mi atención.
Es como si el mundo dejara de dar vueltas.
Es como si el universo durmiera el sueño imposible.
Viviría en su seno.
Viviría bajo su paraguas invisible.
Pero el silencio tiene vida corta y en nada lo matarán.
Y gemirán las persianas.
Y toserán los coches.
Y cantarán los pájaros sus melodías imperecederas.
Y yo volveré al mundo que da vueltas.
Montaré un decorado de horas para que el gris no me devore.
Saldré a la calle oculto tras las gafas de sol
y con música en los oídos para embellecer la realidad.
Deambularé aún no sé por dónde.
Hoy hay maratón en la ciudad.
Unos corren.
Otros estaremos atrapados en la ciudad confiscada.
No pasa nada.
No pueden encarcelar a los que volamos con el corazón.
Latiré por mundos perdidos.
Buscaré calles olvidadas para desaparecer entre las sombras.
Sombras mágicas.
Sombras acogedoras.
Me gusta pasear entre la nada.
Mirar casas ignoradas y pensar en los que viven dentro.
De vez en cuando se abre una puerta y sale alguien inimaginado.
Cómo son las vidas que desconozco?
Cuántas alegrías y tristezas atesoran?
Qué hubiera sido de mi vida si los hubiera conocido?
Estoy a tiempo aún de conocer algo o alguien que me ilusione?
Nadie responde.
Nadie responde porque no hay respuestas.
Da igual
Seguiré caminando por los tiempos y cosas que no sucedieron.
Y es muy posible que algo despierte mi imaginación.
Una fecha sobre la puerta de una casa.
Un patio donde ríen los geranios.
Una mirada que se oculta tras la niebla de un visillo.
Un balcón anclado en el tiempo que se resiste a modernizarse.
Una azotea donde la ropa tendida cuchichea ruborizada con el sol.
Y entonces brotará algún poema.
Y me sentiré bien mientras le doy vida y forma.
Y el poema me acompañará silbando versos por las calles del domingo.
Y ya seremos dos corazones.
Uno que late.
Y otro que latirá cuando nazca y sea leído.
Una pareja feliz caminando por calles sin tiempo entre latidos y bellos silencios.

CITA A CIEGAS (Lola Álvarez Feito)

 

CITA A CIEGAS ( Otro título regalado por Rafael Soler )

“ Hoy llegarás tarde, me temo, a casi todo” ( Rafael Soler )


Viento del norte en su mirada,
pupilas sin retorno
y los bolsillos llenos de pasado.
Memorias de un verano tierra adentro,
se desdibuja el sol, triste mandala.
Mientras, rozan sus manos el presente
sin vocación de ser poema.
-          “Quiero volver a mi casa”, dice,
la vuelvo a engañar,
con esas frases hechas que le gustan,
preñando una esperanza que hace aguas,
en medio de un futuro que no existe.

Hoy llegará tarde, me temo.

Muriel Rukeyser (Blog "Glup 2.0")

 

Muriel Rukeyser


 

Yo viví en el primer siglo de las guerras mundiales.

La mayor parte de las mañanas solía amanecer más o menos desquiciada,

los periódicos llegaban con sus historias negligentes,

las noticias salían a borbotones de diversos aparatos,

interrumpidas por conatos para vender productos a los invisibles.

Solía llamar a mis amigos por otros aparatos;

ellos estaban más o menos furiosos por razones similares.

Poco a poco me puse manos a la obra, pluma y papel,

hacía mis poemas para otros no vistos y nonatos.

Durante el día se me recordaban aquellos hombres y mujeres,

valientes, lanzando señales a través de inmensas distancias,

considerando un modo de vida anónimo, de valores casi inimaginables.

A medida que las luces se iban oscureciendo, a medida que las luces de la noche iban iluminándose,

intentábamos imaginarlos, intentábamos encontrarnos,

para construir la paz, para hacer el amor, para conciliar

vigilia y sueño, a nosotros con los demás,

a nosotros con nosotros mismos. Intentábamos, por cualquier medio,

alcanzar nuestros límites, ir más allá de nosotros mismos,

dejar ir los medios, despertar.

 

Yo viví en el primer siglo de estas guerras.

Muriel Rukeyser

TUTE


 

Lucrecia Labarthe (Blog de "Emma Gunst")



LA MESA PUESTA

Entonces, ¿qué hacemos ahora?
este mundo, este otoño incierto,
las gerberas aguantan bien en el jarrón
rojas, anaranjadas, amarillas, rosadas,
el color luce así una semana
después palidecen y se descomponen
se transforman, llegan a no
ser gerberas.
¿Hay un orden en esto? Yo creo que no.
Este otoño es precario. Los sistemas grandes
y los más chicos tienen defectos, se desintegran.
El techo necesita otra capa de pintura y tenemos
menos dinero, trabajo, amor
que el que querríamos.
Me gusta este anhelo universal
hacia el orden. Poner la mesa así
las gerberas en el medio, en el jarrón alto.
El científico por la televisión nos dice
que estemos en casa, que estemos
en el universo,
que la vida es inevitable.
No es una mentira, es un plan.
Busquemos una forma de acomodar la cosas
en la mesa, las gerberas,
las copas y tu plato y el mío
juntos.

Laura Devetach (Blog de "Emma Gunst")

Ilustración de Karolin Schnoor


AFIRMACIONES 5

Prefiero las penumbras ciertas
a las luces demacradas
que se encienden
para poder decir
que hay luz.

RECORDAR


 

¡he pasado página!

 

¿Qué pasa contigo?

¿No me has encontrado bajo la luz de mi soledad?.

Pues yo te vi en la distancia 

y dentro de esas eternas noches en vela,

todo oscuridad bajo una telaraña de recuerdos

que se pegan a mi piel como otra piel sobreañadida,

que me acartona

y no me deja conciliar el sueño

pues me obsesiono contigo y con nuestra pequeña historia.


Hay muchas formas de decirlo

pero la más sencilla es decir

¡he pasado página!

y al dolor lo he convertido

en suave dulce que a veces me empalaga

y que en otras

me satura por sus repeticiones persistentes

pero al final 

le acabé cogiendo cariño, igualmente.


Ahora he conseguido tener paz 

hasta en mis propias entrañas.