UNA PEQUEÑA HISTORIA
EN EL FONDO...
además, le gusta vestirse de soledad
pienso yo...por un momento...
y como si me sirviera de consuelo en éste anochecer invernal...
Porque no me quiero ver reflejado en mi propio espejo,
y es que me duele la cruda y fría verdad
y me escuece la mentira piadosa
y el reflejo de mi iris sobre el frío cristal...
Sé que a veces prefiero
mirarme en espejo ajeno,
más que en el mío propio,
a veces pasa eso,
prefieres la mirada del ignorante desconocido
que la del amigo que te va a decir la verdad.
INHUMANO Y MÁS...
NIÑA DE ALMA GRANDE
Niña de Alma Grande.
DESDE ESTE DESIERTO DE MI PISO de Gloria Fuertes (Blog "azuldemar")
me brota continuamente
el agua clara de la paz;
el silencio interior me acaricia
como no sabe hacerlo ningún humano.
El silencio interior se manifiesta
y me escucho,
—aunque oigo también
los mil ruidos de la autopista
a la que dan mis terrazas—.
desde mi celda,
entre el asfalto y las golondrinas
trenzo el puente invidente
por el que paso a meditar,
que no puedo prescindir aún de las personas
de este mundo que me rodea,
que me conoce,
—o que no me conoce—,
que me adula
o hiere o ama
o envidia.
amo en soledad a todos
y rezo un poema por los analfabetos del amor.
HARTO Y NO HARTO
por tanto hartazgo acumulado...
Voy sobrepasado y falto de tiempo
me pasan y me sobrepasan por encima de mi viejo cuerpo
y con esa mirada tan despectiva
que solo da el desprecio...
En mis tiempos y ante tanto desagravio
yo me consideraba fuerte e inmune
y hasta pensaba que me crecía ante las adversidades,
y tardé mucho tiempo en darme cuenta que no era así,
cada ataque hacía mella en mí
y dejaba una cicatriz cada vez más honda
y tan honda y tan escondida
que siempre pensé
que aquellos huesos horadados
eran producto de una osteoporosis precoz,
pero no y porque en realidad,
eran agujeros negros dentro de mi conciencia
eran heridas en la capa más profunda de mi alma
y cada herida llevaba impresa su fecha de nacimiento.
Ahora tengo un árbol genealógico
con mis heridas interiores
y cada una tiene fecha, nombre y apellidos
y año en que se empezó a curar.
Hay fechas de muy buenas cosechas
y hay otras que son imposibles de olvidar
y hay épocas de guerra fría
y de guerra de guerrillas
pero afortunadamente
también hay épocas de paz y tranquilidad
SU GENITALIDAD (Juan José Millás)
Que nadie se entere
Que nadie se entere





