POEMAS DE AMOR Y DESAMOR

Me crecen los dedos como me crecen los deseos,

me aumentan las manos en forma y tamaño,

me sonríen los pájaros con sus graznidos,

me inundo de atmósfera cero entre la densa niebla de la mañana

y al final,

floto y me amoldo y me busco de nuevo, un hueco,

y no me conformo con lo que hay

pues al mismo tiempo que me acomodo estoy viendo mi final,

y en ese epitafio final

me veo sentado sobre mi lápida,

pensativo, dubitativo, abstraído,

agradeciendo la caricia del viento,

y dejándome calentar por la suave mano del tibio sol otoñal

y allí junto a mi tumba,

me veo

escribiendo poemas de amor y desamor...

sobre todo, de desamor

que en vida...

ni los unos ni los otros,

tan pocas veces fueron comprendidos.