Tú viste pronto la luna
yo en cambio, solo vi su resplandor.
Tú conociste antes el amor
mientras yo escarbaba dentro de mis túneles y oquedades.
Tú sentiste antes que yo
y yo me perdí antes que tú.
Y ahora, por fin nos encontramos,
Tú, con tu falda ajustada
y yo con mis penas descuidadas.
Tú, hablando de la profundidad de los mares
y yo, soñando con la suavidad de tus manos,
y ese café que siempre se enfriaba
y porque tus pupilas confundían las mías,
y mientras alrededor, el silencio se hacía espeso y tenso,
y el mar y el viento y el amor...
y ese flequillo desordenado
y ese botón desabrochado...
y es que cada vez que te miro y te pienso
tengo que pasar un tupido velo
por mi alma y por mi mente.
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