LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


De todas formas hay cosas que se pueden decir y otras que es mejor dejarlas de lado y todo porque en ese momento no quieras hacerlo. Hablando objetivamente, hay algo dentro de ti que ejerce de censura o de pudor, que te frena de contar asuntos más personales. Supongo que de alguna manera eso nos pasa a todos y ya sea para contar algo en general o para contar sobre alguien en especifico. Pues el coco es el coco y el coco va discriminando si a éste le puedo contar esto de ésta manera o tengo que contársela dándole otra forma y eso, si decides contárselo, pues hay cosas que nunca cuentas a determinadas personas. Normal y tan normal y lógico. Yo podría deciros que a veces siento inteligente y que otras, me siento un imbécil. Claro que para contar algo personal e íntimo, siempre es más fácil hacerlo cuando te sientes sagaz y perspicaz, que cuando te sientes patoso, espeso
y un tanto deprimido.

Y hablando de inteligencia. Ahora está de moda la inteligencia emocional o grupal o social, bueno ahora, ya lleva un tiempo puesta sobre la palestra. Y como siempre que se pone de moda una teoría, se pone demasiado el acento en destruir a la otra, a la que antes de esa había. Pero eso es ley de vida, primero destruyo y después construyo sobre las ruínas y el paso del tiempo, es el que va compensando el equilibrio entre la teoría destruída y la nueva. Porque ni una cosa ni la otra, ni el coeficiente intelectual de las personas es el culmen de la inteligencia, ni la capacidad de relación social y de saber liderar y hacer equipo, es la nueva panacea. Hay una síntesis de las dos, hay inteligencia personal y que en parte se nace con ella y por la otra se desarrolla con el aprendizaje y hay la inteligencia emocional, que es la que hace valerte como persona y dentro de la sociedad o sea es el desarrollo de saber relacionarte en grupo y por tanto socialmente.

Bueno, pues eso, que lo que importa es que cada uno desarrolle lo máximo que pueda y que sepa transmitirlo, lo que si ha quedado más que claro, que ahora ya no valen las ratas de laboratorio o los cerebritos empollones con test de inteligencia por las nubes, ahora si de verdad eres inteligente, tienes que saber hacer equipo y saber relacionarte con la gente y si de verdad eres tan inteligente, reitero, tiene que saber liderar. Eso es lo que dicen las nuevas pautas del comportamiento, las oficiales y las que vienen en los manuales de las buenas costumbres y mejores modales. Los que vamos por libre, eso ya lo sabíamos, pues ni es tan inteligente el sabelotodo, ni tampoco lo es el contador de chistes, pues los dos son un coñazo parecido, son dos tipos de seres que resultan ser insufribles.Ya sabéis los dos extremos siempre se tocan. Y un poco de cada cosa y asunto arreglado.

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