A RATOS...

 



"Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña". Y así fue y tal como os lo cuento y tal como os lo digo...Y como tengo escarallado y no sé porqué (y no lo sabré y porque el electricista pasa de mi) y como tengo escarallado la mitad del aire acondicionado que tengo en mi santa casa...pues Mahoma o sea Yo, tuvo que ir a la montaña y por eso estoy en la única habitación donde funciona el aire en condiciones. Y es tal el soponcio que tengo conmigo, que la he puesto al  máximo del mínimo (16 grados) y si pudiera la tendría a menos 16 y aunque tuviera que encender la chimenea al mismo tiempo. Por fin respiro por mis viejos pulmones y no como hasta ahora hacía, que respiraba por las agallas y como pez fuera del agua. La humedad de ésta Isla es algo tan fantástico que poco a poco y a medida que va pasando el verano, te salen hongos, moho y unas preciosas setas que si te salen de una buena camada, hasta las puedes cocinar en casa o si me apuras, hasta las puedes vender en el mercado de abastos. ¡Vendo setas de verano, ricas y sabrosas!. ¡Son de casa y de verdad que no miento!.

Dicen las malas lenguas, que yo me quejo un poco de vicio...y puede ser que haya algo de eso, pero también os puedo asegurar que si me quejo tanto del calor reinante y de su puta humedad traicionera, es porque me cuesta un huevo y la yema del otro, respirar y el sobrevivir en ésta espesura tan densa. Que no es aire y es agua líquida pintada de aire. Bien, en la Isla se está muy bien y todas esas cosas que siempre se dicen para quedar bien. Pero pasa una cosa que para mi es muy grave... que no me voy a cagar en mi propio entorno, bueno un poquito... y porque ésta humedad es ideal para criar hongos de almas cándidas y de coliflores por gastroenteritis por Escherichia Coli (que lo mejor que tiene, es su puto nombre). Eschericia Coli... ¡qué nombre más bonito!. Yo si tuviera una hija...le llamaría Escherichia.

Verano...y me cago en el verano y en la madre que lo parió. Y yo sé que la pringaré en un puto verano de temperaturas bestiales de auténtico récord en éste puto cocedero de mariscos...Ese verano se batirán todas las marcas conseguidas hasta ese momento...y nos freiremos al sol y nos coceremos en la puta sombra de una Higuera que no dará higos y que dará pepinos. Y yo como soy especialmente sensible a las calores desorbitadas...seré de los primeros que padezcan de un golpe de calor o que simplemente, me ahogue en secano y al final, sé me quedaré tieso como una mojama al sol. Mi camiseta tiene unos preciosos dibujos de sudor patético y que poco a poco y gracias a mi hermoso aire acondicionado, se van desdibujando a poquitos.

No todo lo que se da...se quita. Hay cosas que se dan y quedan y se regalan y se obsequian a la mejor memoria que tienes de esa persona. No todo es cagarse en éste mundo de dios. Hay momentos lúcidos, brillantes, de luces parpadeantes que emiten señales centelleantes. Y esa luz se queda guardada en el rincón más oscuro de mi memoria y por eso esos momentos sólo lucen a pequeños ratos e instantes y no es luz de todos los días, ni es la de todos los momentos. Es luz especial y como luz especial, sólo aparece de vez en cuando, en los atardeceres más entrañables y por supuesto, en los que siempre estás tú (tú, que ahora ya no se quién eres)...Pero como dije, eso sólo ocurre a saltos, a pequeños ratos y a mínimas ráfagas que no matan pero sí que duelen y escuecen...pero como son evanescentes, tal como vienen se van...y después de una ráfaga de luces vendrá la oscuridad del olvido...

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