Los nadies somos esa tribu de gente, que parece que hacemos algo y en realidad no hacemos nada. Hablamos en silencio y nos expresamos por gestos y signos y siempre lo hacemos en silencio sepulcral. Los nadies somos tribu aparte, por las noches, nos deslizamos como culebras buscando ratones para llevarnos a nuestra asquerosa boca de lengua bífida y por el día, nos movemos por las sombras...por todo tipo de sombras...desde las más húmedas hasta las más oscuras. Somos como de otro planeta, nos gusta comer aire y defecar pequeñas cagadas de aire comprimido. Somos seres sufridos y sufridores. Somos de llorar a escondidas y de reír como hienas ante un banquete de carne putrefacta. Nos gusta el vino de monasterio por su elaboración silenciosa y porque los curas y los vinos, son como de la misma familia.
Los nadies a veces comemos y de un sólo bocado, moscas grandes y verdes. En general, somos herbívoros...pero de vez en cuando suena la flauta y nos entran unas inmensas ganas de comernos a esos pequeños monstruos alados. Que por cierto, a veces siguen aleteando a nivel del estómago y de ahí viene la confusión con lo que se describe "como tener mariposas en el estómago"...que en idioma de los humanoides, es equivalente a estar enamorado. Pues los nadies no nos enamoramos con mariposas en el estómago, sino con moscas asquerosas y verdes en el estómago, con putas moscas de mierda que mientras cagan en la mucosa digestiva, se vuelven locas de entusiasmo y como si ellas mismas, a medida que cagan se aplaudieran más.
Los nadies no somos nadie, pero tampoco lo pretendemos. Queremos seguir siendo invisibles e imperfectos. Sabemos que nos faltan cosas y tornillos y por eso nos consideramos prescindibles y puede y sólo puede...que algún día se nos eche de menos y hasta ese momento, seguiremos siendo nadies que vivimos en silencio, pero que sobre todo, queremos ser nadies sin que nadie nos venga a molestar. Queremos seguir viviendo en silencio y deslizándonos por sombras y agujeros negros. Queremos ser ignorados.
Los nadies a veces comemos y de un sólo bocado, moscas grandes y verdes. En general, somos herbívoros...pero de vez en cuando suena la flauta y nos entran unas inmensas ganas de comernos a esos pequeños monstruos alados. Que por cierto, a veces siguen aleteando a nivel del estómago y de ahí viene la confusión con lo que se describe "como tener mariposas en el estómago"...que en idioma de los humanoides, es equivalente a estar enamorado. Pues los nadies no nos enamoramos con mariposas en el estómago, sino con moscas asquerosas y verdes en el estómago, con putas moscas de mierda que mientras cagan en la mucosa digestiva, se vuelven locas de entusiasmo y como si ellas mismas, a medida que cagan se aplaudieran más.
Los nadies no somos nadie, pero tampoco lo pretendemos. Queremos seguir siendo invisibles e imperfectos. Sabemos que nos faltan cosas y tornillos y por eso nos consideramos prescindibles y puede y sólo puede...que algún día se nos eche de menos y hasta ese momento, seguiremos siendo nadies que vivimos en silencio, pero que sobre todo, queremos ser nadies sin que nadie nos venga a molestar. Queremos seguir viviendo en silencio y deslizándonos por sombras y agujeros negros. Queremos ser ignorados.

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