En realidad...yo no fuí tan lejos.
De alguna manera
yo siempre estuve aquí
siempre estuve cerca y alrededor de mí,
cogido por mi cintura
agarrado al viejo árbol que me cobija
sintiendo su corazón palpitante
acariciando su epidermis
escribiendo poemas bajo su sombra
recorriendo mi vida con viejas canciones
bailando desnudo con el mar bajo mis pies,
gritando ¡amor mío!
y cuando aún no sabía
lo que era el amor.
Pero eso aprendí
y aprendí a desear antes que a sentir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario