Los demonios van por dentro,
muy adentro.
Las quejas no,
las quejas van por fuera
y a veces, hasta vociferan
pero cuando un demonio se queja,
y después vendrá un silencio aterrador
y entonces es cuando me pregunto:
qué dolerá más ¿la queja o el amor?.
.jpg)
No hay comentarios:
Publicar un comentario