Es más fácil compartir el ruidoso ruido que nos rodea
que la quietud del silencio en un estanque sin patos
y sin peces encadenados a su prisión de agua.
Es más fácil recibir que dar
y ser más que estar
aunque a veces uno está
pero está ausente e ido
y fuera de lugar y sitio
y luchando contra viento y marea
y cuando dice y piensa que está,
resulta que está en el otro lado...
En fin,
es más fácil
capear un temporal
que meterse en el ojo de un huracán.
O eso... dicen...
No hay comentarios:
Publicar un comentario