LOS DÍAS...

 



Los días perros son los que ladran por la mañana,
los días lobos son los que aúllan a la luz de la luna,
los días muermos son los que se mueren de aburrimiento,
los días nublados son los que no sale el sol ni por asomo,
los días tiernos son los que abrazas y te fundes en uno solo,
los días sin más, saben a pollo de granja y a huevo sin sustancia,
los días buenos saben a caramelo con azúcar añadido,
los días peores se distinguen de los demás por sus temblores y miedos,
y los días como el de hoy, 
se conocen por ser ambidiestros,
mano derecha para lo aprendido y adquirido
y mano izquierda, para lo nacido
y por eso soy zurdo de nacimiento
y soy derecho porque así me obligaron.


TODAS LAS NOCHES



Todas las noches dejo mi soledad aparcada,
la acuesto a mi lado y juntos los dos, 
nos dormimos.
Todas las noches me despierto a medias,
entre somnoliento y casi muerto.
Todas las noches te busco y no te encuentro,
abrazo tu cuerpo de aire y te doy un beso de aliento,
Todas las noches....
todas las noches....
todas las noches....

TODO ME DESBORDA Y ME INUNDA

 



Cada vez que te encuentro en el recuerdo,
tu mano tímida acaricia mi espalda,
como si un agujero negro naciera del blanco,
como si algo brillante y dorado emergiera de entre ríos de plata
y es tal su intensidad...
que entonces todo me desborda y me inunda...

Y SE MARCHÓ...

 



Y se marchó....
y eso que parecía de base sólida,
de fuertes pilares,
de estructura férrea,
de huesos largos y duros, 
de mirada amable,
de sonrisa irónica,
y aún así...se marchó...
un día se fue y se fue por donde apareció,
ella abrió la niebla 
y se infiltró en otra dimensión.

No me queda sitio

 



No me queda sitio,
no me queda tiempo,
vivo sin sitio y sin tiempo,
ocupo vacíos de aire
y remolinos sin movimiento.

¡HOY NO!


No puedo pasear mis penas,
no puedo silbar aquella vieja canción
que me sabía a ti,
no puedo gritar...
 ¡HOY  NO!

Hoy no puedo contigo,
hoy me declaro vencido y sometido,
hoy me rindo ante ti,
hoy salí a buscar un trozo perdido de mi vida
y me encontré en medio de un campo de minas.

Y AQUÍ ESTOY YO

 

Y aquí estoy yo,
aquí estoy yo en una noche fría del mes de marzo,
solo y poco acompañado,
(que no...mal acompañado)
alejado del mundanal ruido,
cercano al fuego de la chimenea,
somnoliento por el cambio de hora,
abrumado por la que nos viene encima,
cansado de escuchar tantas mentiras,
harto de los mensajes apocalípticos,
obsesionado con lo que pasará mañana,
preocupado por como quedará el mundo,
desilusionado con todo lo prometido,
por ratos...tímido y apocado
(cuando soy todo lo contrario),
pensativo y cabizbajo,
dolido y con dolor de estómago,
ardiente por dentro,
por fuera, vestido de duda,
mirando al vecino de enfrente
y por no tener otra cosa que mirar.
Me puede el tedio y el aburrimiento,
la nostalgia invade mis terminaciones dendríticas,
y de lo más hondo de mi cerebro,
sacudo recuerdos que me llenen de sal y oxígeno
y no...
y no me voy a suicidar,
el suicidio para mi
es una autopista desconocida,
ni sé su entrada ni sé su salida,
del suicidio paso
como paso de la euforia gratuita
y de los días así y así de raros...

MIGUEL HERNÁNDEZ


 

"TRES PREGUNTAS" de Caitlyn Siehl


 

Mi madre me dice que, cuando conozca a alguien que me gusta,
tengo que hacerle tres preguntas:
¿A qué tienes miedo?
¿Te gustan los perros?
¿Qué haces cuando llueve?
De esas tres, dice que la primera es la más importante.
«Tienen que tener miedo a algo, cariño. Todo el mundo lo tiene. Si no tienen miedo a nada, entonces no creen en nada, tampoco.»
Te conocí un domingo, justo después de misa.
Una mirada y mi corazón cayó en mi estómago
como una trampilla.
En nuestra segunda cita, te pregunté a qué temías.
«Arañas, sobre todo. Estar solo. Niños pequeños, como
los que acaban de aprender a empujar a otro niño en el parque.
Oh y el espacio. Mierda, el espacio.»
Te pregunté si te gustaban los perros.
«Tengo tres.»
Te pregunté qué haces cuando llueve.
«Dormir, generalmente. A veces me siento en la ventana y veo las gotas de lluvia
correr. Hago un refugio de plástico en mi patio trasero para todos los animales callejeros;
Les dejo comida y un lugar donde dormir.»
Sonrió como si lo supiera, como si su madre le hubiera dicho lo mismo.
«¿Y tu?»
¿Yo?
Tengo miedo a todo.
Al agujero de la capa de ozono, a la mujer que vive al lado que nunca sonríe a su perro, y especialmente a todos los secretos por los que el gobierno debe estar partiéndose la espalda para que no sepamos.
Me gustan muchísimo los perros, no te imaginas.
Duermo cuando llueve.
Quiero decir a todo el mundo que los quiero.
Quiero encontrar a cada animal callejero y traerlo a casa.
Quiero despertarme en tu pelo y hacerte un café asqueroso
y besar tu cuello y dibujar monigotes de palo de nosotros.
No quiero volver a preguntar nunca más estas preguntas a nadie más.

Gloria Fuertes


 

"Muerte es que no nos miren los que amamos,
muerte es quedarse solo, mudo y quieto
y no poder gritar que sigues vivo".

Miguel Hernández


 

"Sonreír con la alegre tristeza del
olivo. Esperar.
No cansarse de esperar la alegría.
Sonriamos".

¿Qué haces cuando te aburres?


 

¿Qué haces cuando te aburres?
no sé...aburrirme y nada más.
O puede que sentarme en el sofá
y poner una peli de miedo
que me aterrorice hasta el alma.
O contemplar las llamas del fuego
y quedarme congelado en ese estado de ensoñación bucólica.
O nada,
simplemente nada.
Porque vamos a ver...
¿porqué siempre hay que hacer algo?.
Yo a veces
prefiero la nada y el cero
y cierro los ojos y dormito
en ese limbo donde ya nada importa.

Ojalá me pudiera remodelar


 

Ojalá me pudiera remodelar
y empezar de cero y como un hombre nuevo.
Pero me temo que así no es,
que hay que apechugar con lo hecho y lo maltrecho,
que lo bueno ha tenido un alto precio
y que lo malo fue como un inagotable préstamo hipotecario...
Por tanto,
recogeré velas ante los temporales,
tomaré precauciones excepcionales,
remaré con todo mi entusiasmo en ambos sentidos
y en todas las dimensiones y direcciones.
Cogeré atajos y hermosos senderos,
aseguraré el equipaje de mi mochila,
y miraré hacia delante y siempre a la lejanía
(hacia atrás ya he mirado demasiado).
Acabaré haciendo vuelos rasantes
y hasta casi rozar la escarcha de la mañana.
Es muy importante tener
un punto de mira.
Así también... lo es
tener un punto de arranque,
un punto de apoyo y una perspectiva veraz, clara y concisa.
Y dicho esto
doy por concluido el día.
O acaso ¿hay otra forma de terminarlo mejor?.

LA CASA (Inédito)



La casa
cerrada,
las fotos de los viajes,
los remedios contra las alergias,
la música que nunca sonó,
la luz afuera, todo del mediodía
de julio,
se queman por dentro como
un volcán insignificante.

SÁBADO

Sábado, primer sábado después de mi cumpleaños que fue el día 5 de febrero y ese día el mundo tuvo la mala suerte de saber que en una esquin...